Google ha interpuesto una demanda contra tres estafadores por crear anuncios falsos de actualizaciones del chatbot Bard de inteligencia artificial (IA) de Google, entre otras cosas, que, al descargarse, instalan malware.
La demanda se presentó el 13 de noviembre y nombra a los demandados como "DOES 1-3", ya que permanecen en el anonimato. Google afirma que los estafadores han utilizado sus marcas comerciales específicamente relacionadas con sus productos de IA, como "Google, Google AI y Bard", para "atraer a víctimas desprevenidas y hacerles descargar malware en sus ordenadores".
Pone como ejemplo páginas engañosas en redes sociales y contenidos de marcas comerciales que hacen parecer que se trata de un producto de Google, con invitaciones a descargar versiones gratuitas de Bard y otros productos de IA.
Google afirma que los usuarios desprevenidos descargan el malware siguiendo los enlaces, diseñados para acceder y explotar las credenciales de acceso a las redes sociales de los usuarios, y dirigidos principalmente a empresas y anunciantes.
El gigante tecnológico solicitó al tribunal una indemnización por daños y perjuicios, el pago de los honorarios de los abogados, medidas cautelares permanentes por los daños infligidos por los demandados, todas las ganancias obtenidas por los estafadores, una orden de alejamiento integral y cualquier otra cosa que el tribunal considere "justa y equitativa".
La demanda se produce cuando los servicios de IA, incluidos los servicios de chatbot, han experimentado un aumento significativo de usuarios en todo el mundo. Según datos recientes, el bot Bard de Google recibe 49.7 millones de visitantes únicos al mes.
El popular servicio de chatbot de IA de OpenAI, ChatGPT, tiene más de 100 millones de usuarios mensuales, y casi 1,500 millones de visitantes mensuales a su sitio web.
Este auge de la popularidad y accesibilidad de los servicios de IA también ha provocado muchas demandas contra las empresas que desarrollan la tecnología. OpenAI, Google y Meta -la empresa matriz de Facebook e Instagram- se han visto envueltas en batallas legales en el último año.
En julio, Google fue objeto de una demanda colectiva. Ocho personas que presentaron la demanda en nombre de "millones de miembros colectivos", como usuarios de Internet y titulares de derechos de autor, afirmaron que Google había violado sus derechos de privacidad y propiedad. La demanda se produjo después de que Google actualizara su nueva política de privacidad para añadir la posibilidad de extraer datos para entrenar su inteligencia artificial.
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