El resultado de una asignación de energía de 300 megavatios (MW) para mineros de criptomonedas, dirigida por el proveedor de servicios públicos provincial canadiense Hydro-Québec, no han logrado atraer la demanda esperada de la industria local.

En junio del año pasado se abrió una Solicitud de Propuestas (RFP) para la asignación de energía, supuestamente basada en la gran demanda de alrededor de 16,000MW de mineros de todo el mundo que querían aprovechar la energía hidroeléctrica de Quebec. La presentación de ofertas se cerró el 31 de octubre de 2019.

Según un informe del 22 de enero de Radio Canadá, los resultados de la solicitud de propuestas o solo se publicaron recientemente con Hydro-Québec otorgando una quinta parte del bloque total reservado para la criptominería.

Un camino largo y sinuoso

Tal como informó Cointelegraph, el camino de Quebec hacia la eventual aceptación de la minería de criptomonedas ha sido difícil. Inicialmente, en marzo de 2018, las autoridades locales dijeron que "no estaban interesados" en atraer negocios mineros a la provincia, a menos que pudieran proporcionar algún "valor agregado".

Sin embargo, en mayo de ese año, el gobierno de Quebec supuestamente había levantado su suspensión sobre las ventas de energía a los mineros de criptomonedas, ansiosos por "evitar perderse la oportunidad".

Solo una semana después, Hydro-Québec nuevamente dejó de procesar solicitudes de energía minera después de recibir una demanda sin precedentes, que supuestamente amenazó con interrumpir sus obligaciones energéticas para el resto de la provincia.

A fines de junio de 2018, Hydro-Québec había propuesto nuevas reglas, según las cuales las empresas blockchain deben ofertar por los recursos de energía y cuantificar los empleos y la inversión que pretendían proporcionar en el área, pero los funcionarios locales se negaron a ratificarlo.

En cambio, el regulador provincial de energía, Régie de l’énergie, resolvió reservar un bloque de 300MW para la minería criptomonetaria.

Jonathan Hamel, fundador y presidente de Acadamie Bitcoin —un servicio de consultoría criptográfica—, le dijo a Cointelegraph que Hydro-Québec había exagerado dramáticamente la supuesta demanda de energía de los mineros:

“Durante las audiencias de la Junta de Energía de Quebec en junio de 2018, Hydro-Québec declaró que hasta la fecha habían recibido la demanda equivalentes a más de 16,000MW para la minería de Bitcoin. Ese número fue completamente desacreditado por mineros y expertos invitados de Bitcoin. Hydro-Québec finalmente admitió que la demanda 'seria' fue de alrededor de 1,000MW".

Los grandes jugadores ya han avanzado

Según los informes, Blockstream no ha ofertado por ninguna de la energía disponible. El CSO Samson Mow dijo el año pasado que la compañía mantendría sus instalaciones existentes en Quebec, pero la incertidumbre política significaba que solo tenía planes de expandirse en Estados Unidos.

GPU.one también decidió reubicar sus planes de expansión en otro lugar. El alcalde de Baie-Comeau, una ciudad en el norte de Quebec, expresó su decepción porque esto no se pudo haber evitado:

“He estado trabajando durante más de un año para poder vender nuestra energía a un promotor. HQ prefiere esperar a los estadounidenses. Mi promotor ya ha abierto otras dos instalaciones en otra provincia porque no tiene derecho a hacerlo aquí”.

De hecho, Hamel agregó que simplemente había mejores oportunidades para los mineros en otros lugares, y dijo que “ahora [hay] ofertas mucho más interesantes fuera de Quebec. No es raro ver una potencia de alrededor de CAD 0.02 [dólares canadienses] por KwH mientras que la Tasa de la Gran Industria de Quebec es el doble de ese precio”.

"Los números son claros: los mineros simplemente se fueron a otra parte del planeta y Quebec perdió cientos de millones en ingresos potenciales de energía".

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