Hong Fang, Presidenta y CEO de OKX, conversó con Cointelegraph en Español, donde exploró el notable impulso que las stablecoins han ganado durante el último año en América Latina, la oportunidad que cripto representa para el mercado minorista y la solución que blockchain significa para las empresas e instituciones de la región.
Inés Gaviña: De acuerdo con los datos del último informe de Chainalysis, América Latina experimentó un aumento interanual del 10% en la adopción de criptomonedas, pasando del 53% al 63% y consolidándose como la segunda región de mayor crecimiento. ¿Cómo interpreta OKX este crecimiento y qué factores considera que están impulsando esta expansión cripto en la región?
Hong Fang: Estamos muy entusiasmados con lo que estamos viendo; los datos que tenemos son similares. Creo que, sin duda, hay un viento regulatorio favorable que está contribuyendo a este crecimiento. En los últimos cuatro años, varias jurisdicciones han establecido marcos regulatorios, Dubái, Bahamas, Singapur, Europa, y ahora MiCA también está comenzando a implementarse. Pero uno de los cambios más importantes en los últimos doce meses ha ocurrido en Estados Unidos. Todo comenzó con los ETF de criptomonedas, y luego surgió una mayor claridad regulatoria.
La regulación estadounidense tiene un impacto desproporcionado a nivel global, no sólo sobre la industria cripto, sino, más importante aún, sobre la adopción institucional dentro de las finanzas tradicionales (TradFi) y también a nivel geográfico. Esto, sin duda, tiene un fuerte impacto en América Latina.
Por eso creo que la claridad continua en cuanto a cómo deben regularse las stablecoins, las plataformas centralizadas (CeFi) o las billeteras de autocustodia y la infraestructura de hardware, está ayudando a superar preguntas críticas que frenaban una adopción más amplia.
El mayor crecimiento que observamos proviene de las instituciones. Hay un cambio radical, de ciento ochenta grados, en su actitud, no sólo respecto a Bitcoin como activo, sino también respecto al uso de las stablecoins como infraestructura de pago y base para activos del mundo real. Ese cambio está ocurriendo en todo el ecosistema. También hay mucho más capital de riesgo (venture capital) involucrado, y ese giro institucional y de los fondos de inversión está teniendo un efecto psicológico importante sobre el público minorista, al otorgar mayor legitimidad al sector.
Vemos que la barrera psicológica a la adopción está disminuyendo, y creo que esos son los dos grandes factores, los “elefantes en la sala”, que explican el crecimiento actual.
Inés Gaviña: Mientras la actividad cripto en toda la región continúa fortaleciéndose como una alternativa estructural frente a la vulnerabilidad macroeconómica, ¿qué información puede compartir OKX sobre el comportamiento de los usuarios y la demanda de stablecoins en América Latina?
Hong Fang: Existen distintos patrones de adopción según la región, pero creo que en América Latina hay una proporción mayor de uso de stablecoins en comparación con otras partes del mundo. Esto coincide con nuestras expectativas. Si tomamos distancia y observamos la evolución de los pagos digitales dentro del sector fintech, los métodos de pago alternativos y las soluciones globales han despegado mucho más rápido en los mercados emergentes, como Asia, América Latina y África, que en mercados más desarrollados como Estados Unidos o Europa.
La razón es simple: en estas regiones existe una necesidad real de una nueva infraestructura de pagos de próxima generación, dado que la infraestructura tradicional no estaba completamente desarrollada.
En ese contexto, las stablecoins responden a una demanda concreta. Si pensamos en sus casos de uso, los más relevantes en el corto plazo son los pagos transfronterizos, las remesas y los pagos B2B, donde las transacciones pueden realizarse y liquidarse mucho más rápido y a un costo mucho menor. Esta adopción masiva sienta las bases para que los activos del mundo real se trasladen al sistema on-chain, reduciendo la dependencia de intermediarios, disminuyendo capas de fricción, aumentando la transparencia y reduciendo los costos operativos.
Creo que estos dos casos de uso, remesas y pagos empresariales, son los más relevantes hoy. En el caso de los pagos B2B, la adopción institucional llevará más tiempo, porque todavía se necesita mayor claridad regulatoria para avanzar. Pero en el caso de las remesas, hay tanto un uso institucional como minorista, y el segmento minorista suele desarrollarse de manera más orgánica antes de que existan productos institucionales consolidados.
Vemos que diferentes actores, nosotros, las fintechs, empresas como PayPal o Square, están explorando cómo hacer que las soluciones de pago basadas en cripto funcionen mejor para esta región en particular.
Estamos muy entusiasmados con lo que está ocurriendo aquí y estamos trabajando activamente en nuestros productos para aportar valor a esta transformación. Nuestra aplicación es muy potente tanto en trading centralizado (CeFi) como en Web3, con funciones de autocustodia y agregador de DEX, y nuestro siguiente paso es enfocarnos en la infraestructura de pagos: cómo aprovechar nuestra infraestructura CeFi, que ya cuenta con rampas de entrada y salida (on-ramp y off-ramp) y con un sistema de KYC, y combinarla con nuestras capacidades Web3 y de autocustodia.
También estamos colaborando con proyectos de stablecoins para ofrecer más valor a nuestros usuarios. Recientemente incorporamos USDG a nuestra base de stablecoins, lo cual ha sido muy bien recibido por nuestros clientes en la región. Observamos una buena adopción allí también.
En definitiva, existen verdaderas oportunidades para América Latina.
Inés Gaviña: Las soluciones financieras basadas en blockchain también representan una oportunidad única para las empresas e instituciones regionales, que a menudo enfrentan limitaciones principalmente regulatorias y monetarias. ¿Cómo evalúa OKX el panorama regulatorio en la región?
Hong Fang: En OKX seguimos muy de cerca cómo evoluciona el marco regulatorio en América Latina y qué implicaciones tiene para nuestro negocio. De hecho, hemos adoptado una postura proactiva para alinearnos con las regulaciones cuando existen, porque creemos que si un marco regulatorio ofrece visibilidad, sostenibilidad y previsibilidad, y se adapta a nuestro modelo de negocio, debemos abrazarlo activamente.
Por eso hemos completado nuestro registro en Argentina y obtenido nuestra licencia en El Salvador. Operamos a través de entidades locales registradas en ambos países para servir específicamente a esos mercados.
Un marco regulatorio bien diseñado y responsable siempre es beneficioso, pero también es fundamental que esté basado en una comprensión adecuada de la industria, que tenga sentido práctico. Tenemos experiencia con licencias en distintas regiones del mundo: en Europa bajo el marco MiCA, en Dubái, Singapur, Australia, Estados Unidos y Bahamas. Esa experiencia nos ha permitido entender no sólo cómo obtener las licencias, sino también cómo implementarlas correctamente y cuáles son los puntos de fricción que pueden surgir.
En general, un marco regulatorio estable es positivo para la industria porque protege a los consumidores y crea un entorno más confiable para los desarrolladores, los emprendedores y los propios usuarios, especialmente en el caso de las plataformas centralizadas.
Respecto a si la claridad regulatoria es importante para América Latina y para la adopción institucional, sin duda lo es. Creo que, con el tiempo, veremos más avances en esta región. Cada jurisdicción deberá desarrollar su propio marco, especialmente a medida que la adopción de stablecoins crece, porque éstas involucran pagos e infraestructura, y eso es algo que no puede ignorarse.
Espero que esta evolución ocurra bajo una influencia positiva de la regulación estadounidense, que también podría impulsar la adopción institucional en América Latina. Será interesante observar cómo se desarrolla todo esto, porque en OKX vemos a Web3 como una oportunidad para crear algo nuevo: un sistema alternativo que funcione mejor, elimine ineficiencias, fomente la responsabilidad y amplíe la inclusión a gran escala.
Ahora bien, eso no significa que pueda resolver todos los problemas. Hay cuestiones estructurales, a nivel nacional y geopolítico, que van más allá del alcance de las criptomonedas. Pero cada país tiene la oportunidad de decidir cómo quiere afrontar esta realidad de manera que le resulte beneficiosa a largo plazo. En ese sentido, respeto profundamente lo que El Salvador ha hecho: adoptaron un enfoque muy proactivo, construyeron sus reservas de Bitcoin desde temprano para protegerse y diversificar su sistema financiero, y están creando nueva infraestructura sobre esa base.
En cuanto al desarrollo de nuestros propios productos CeFi, debemos cumplir con las exigencias de cada jurisdicción. Algunos países intentan aplicar directamente los requisitos del sistema financiero tradicional (TradFi) al mundo cripto, mientras que otros adoptan un enfoque más reflexivo, buscando comprender el espíritu de las regulaciones antes de adaptarlas al ecosistema cripto. Creo que, con el tiempo, ambos enfoques tenderán a converger.
En nuestro proceso interno de desarrollo también reconocemos que muchas regulaciones tradicionales tienen aspectos positivos: mecanismos sólidos para proteger a los consumidores, combatir delitos financieros, gestionar riesgos e identificar comportamientos indebidos. Pero no podemos simplemente replicar el sistema bancario; debemos construir algo más inteligente, apoyado en la tecnología, en la inteligencia artificial y en una infraestructura basada en datos, para ser más eficaces a gran escala.
Creo que lo mismo aplica a los marcos regulatorios, incluso para las stablecoins. La responsabilidad recae en cada país para definir qué debe hacerse. Pero, del lado minorista, la adopción seguirá avanzando igual. Puede que lo haga más lentamente antes de que existan marcos claros en cada jurisdicción, pero seguirá creciendo, porque la necesidad es real. Ese tren ya está en marcha y no se puede detener.
Inés Gaviña: ¿Qué oportunidades identifica OKX en la región y qué proyecciones tienen para el próximo año?
Hong Fang: En América Latina ofrecemos prácticamente toda nuestra gama de productos. Queremos seguir explorando nuevos casos de uso de forma segura y conforme a la normativa, simplificando la experiencia del usuario y aprovechando el movimiento de las stablecoins en iniciativas de pago. Esa es una de nuestras prioridades dentro del marco general de negocios que estamos desarrollando.
En noviembre lanzaremos un nuevo producto en Brasil pero para otras partes de América Latina estamos evaluando, país por país, cuál será nuestro siguiente paso.
Estamos muy entusiasmados con este mercado. Creemos que el futuro de las criptomonedas se jugará en regiones como esta, donde el impacto es mayor. La magnitud del efecto que puede tener la inclusión financiera en América Latina es mucho más significativa que, por ejemplo, en Estados Unidos.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión
