Actualmente, se habla a menudo del uso de la energía y de la responsabilidad social de las empresas. El minado de bitcoin y otras criptomonedas aparece a menudo en estos debates debido al alto consumo de energía que las instalaciones de minería, o granjas, necesitan para aprobar transacciones. En este contexto, ¿podría la industria energética del biogás beneficiarse mediante la minería de Bitcoin? ¿Es posible reducir el impacto ambiental que genera el gas de los desechos orgánicos? 

Estas cuestiones han surgido en medio del debate energético en el que suele estar involucrado bitcoin debido al alto gasto computacional que demanda su minado. Ricardo Carmona, cofundador de Biomining, explicó en una entrevista su punto de vista sobre de qué forma el gas natural que genera la biomasa en las granjas de animales puede usarse para sostener la minería de Bitcoin y otras criptomonedas. Hay estudios que apuntan a que los desechos humanos se podrán reciclar para producir energía más limpia y es una iniciativa que se puede promover en todo el mundo.  

El gas se puede aprovechar para quemarse y generar electricidad que sea capaz de suplir a mineros de bitcoin. En caso de no aprovecharse, el gas se libera en la atmósfera, lo cual tiene un efecto contaminante. Otra opción es que se queme pero sin generar energía que pueda ser útil para otros fines. El ingeniero venezolano explica también que en el caso del sector agrícola, reservar la materia orgánica generada es una actividad que incurre en costos negativos. Según los estudios, el gas que se produce a partir de los desechos contiene entre 40% y 50% de metano y alrededor de 30% a 40% de CO2, lo que permite usos adicionales con diversas aplicaciones prácticas.

En México, explica que existen mínimo 800 granjas generando esta clase de gas, y que se podrían ver beneficiadas de deshacerse de este agente químico a cambio de un ingreso económico. En este sentido, la minería de bitcoin es una actividad atractiva para dedicar parte de la producción energética de las granjas que ya están operativas en el país. A medida que esta práctica se extienda se podrán ver a más granjeros minando criptoactivos para optimizar sus ingresos. Actualmente, poco más del 10% de las centrales producen electricidad a partir de biogás en EEUU según datos oficiales.

Esto permitiría que la industria energética del biogás, que deriva de la industria agrícola, captase clientes interesados tanto en generar como en consumir electricidad que se crea de esta manera. Y ahí es donde entraría la industria del minado de criptomonedas. Según declaraciones de Carmona a la fuente ya citada “El camino correcto es la minería de Bitcoin. No hay otro comprador que te pague más por cada unidad de energía que tú tengas” y añade además la ventajas de la minería en cuanto a rentabilidad y beneficios: “el mejor comprador que te va a dar más dinero es la minería de Bitcoin, y no por poco, sino por 3, 4 y hasta 5 veces más de lo que puedes hacer si se lo vendes a otro”. 

Aunque esta actividad tiene mucho potencial en México, no quiere decir que no pudiese extrapolarse a otros países del mundo, si bien es cierto que en otros países como Estados Unidos no interesa tanto porque la industria del biogás ya tiene clientes que pagan altas cantidades de moneda fiat. Por lo tanto, el margen de crecimiento de la industria es más elevado en países en los que aún queda margen para el crecimiento para el uso del biogás como alternativa de combustible más económico, lo cual es sobre todo atractivo para la industria de la automoción. Por otra parte, en Panajachel, Guatemala, ya se están realizando trabajos para el proyecto Bitcoin Lake, donde se intenta crear una economía circular que permita usar energías más limpias para generar Bitcoin.

Algunos tipos de depósitos de desechos orgánicos (por ejemplo pozos sépticos y rellenos sanitarios) también podrían incentivarse para que explotar biogás mediante el minado de criptomonedas, llevando a cabo la inversión necesaria para contar con instalaciones que generasen electricidad mediante este gas. Reutilizar desechos para producir combustible es, además, una forma de aprovechar los recursos para generar energía de forma más limpia en comparación a las alternativas que generan una huella de carbono más elevada. En el debate energético el minado de las criptomonedas suele recibir mala prensa debido a su alto consumo ya que resolver los problemas matemáticos necesarios o realizar las operaciones de cálculo en cualquier caso demandan infraestructura de gran envergadura. Sin embargo, la adopción de energías más verdes así como la optimización en los métodos de consenso en las blockchains repercutirá en un mejor uso de los recursos disponibles.

Además, Carmona expuso que a su parecer deberían de crearse leyes para proteger a esta industria, sin llegar a asfixiarla “los estados sudamericanos no son muy amables con las nuevas tecnologías, y pueden pecar muy a menudo de sobre regularlas y obligarlas a entrar en un canal que al final lo que va hacer es que no florezcan”. A menudo la inercia de los sistemas establecidos es muy fuerte y el proceso de introducir innovaciones resulta lento. Por ello, es posible que tardemos años en ver que la minería adopta fuentes de energía más limpias como la norma pero el uso del biogás es un primer paso. 

En definitiva, el debate energético sobre el minado de las criptomonedas sigue abierto y hay diversas iniciativas para aprovechar mejor las fuentes de energía. Considerando el nivel de informatización del mundo actual todos los avances en la optimización impulsan el desarrollo de las tecnologías y las redes de blockchain forman una parte importante de los sistemas informáticos en desarrollo. Proyectos como el uso del biogás en México, EEUU o la iniciativa Bitcoin Lake ponen nuevas metas para el uso de energías más limpias para la minería. ¿Se llegará a conseguir el minado de bitcoin con energías más limpias o incluso verdes en algunos años?

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