La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo que los criptomercados deben estar regulados por las mismas leyes que se aplican a los mercados tradicionales en una publicación de blog del FMI publicada hoy, 13 de marzo.

El post, "Dirigiéndose al lado oscuro del Criptomundo", comienza elogiando las virtudes de la tecnología Blockchain, a la que se refiere como un "avance emocionante que podría ayudar a revolucionar los campos más allá de las finanzas". Sin embargo, Lagarde agrega que los reguladores deben "entender el peligro que viene con la promesa."

En términos de formas específicas para promulgar regulaciones que protegerán a los consumidores en los criptomercados, Lagarde escribe que uno debe "combatir el fuego con fuego". Ella presenta dos ejemplos: el uso de tecnología de libro contable distribuido (DLT) para "crear registros de estándares, verificados, información del cliente junto con firmas digitales", y el uso de biometría, inteligencia artificial y criptografía para buscar transacciones sospechosas más rápidamente.

Dado que las criptomonedas son descentralizadas, anónimas y no tienen una necesidad inherente de un banco central, Lagarde ve un potencial para su uso en el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Ella menciona el ejemplo del mercado de darknet Alphabay, que tenía más de $1 mil millones intercambiados a través de criptomonedas en su plataforma cuando se cerró en julio del 2017.

Lagarde escribe que las criptomonedas podrían amenazar la estabilidad de los mercados financieros tradicionales, y que las regulaciones deben ser desarrolladas a escala global con la ayuda del FMI:

"Ningún país puede manejar este desafío solo [...] Dado que los criptoactivos no conocen fronteras, el marco para regularlos también debe ser global."

El objetivo de Lagarde es brindar a los consumidores de criptomonedas la misma protección que tienen en los mercados tradicionales, y hace referencia a varias agencias que ella ve como buenos ejemplos de diligencia regulatoria; el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), que observa la innovación de la tecnología financiera, y el Grupo de Acción Financiera (GAFI), que lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. El GAFI está preparando un informe sobre las formas de prevenir el uso de criptomonedas en el lavado de dinero para la próxima cumbre del G20.

También menciona que la Comisión de Bolsa y Valores de los EE. UU. (SEC, por sus siglas en inglés) y otros reguladores a nivel internacional comienzan a aplicar leyes de valores a las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO).

La conclusión de Lagarde es que las criptomonedas están "en algún punto intermedio" entre una moda y una revolución, y que sólo la cooperación global, junto con el FMI, pueden "aprovechar el potencial de los criptoactivos y garantizar que nunca se conviertan en un refugio para actividades ilegales o fuente de vulnerabilidad financiera."

Lagarde dijo previamente que ella cree que la criptorregulación es inevitable y necesaria. Sin embargo, también ha hablado positivamente del papel potencial que las criptomonedas jugarían en países con monedas débiles.