Infini presentó una demanda en Hong Kong contra un desarrollador y varias personas no identificadas sospechosas de estar implicadas en un hackeo que drenó casi 50 millones de dólares en criptoactivos.
Infini dijo que los 49,5 millones de USDC rastreados de los fondos del demandante están sujetos a una disputa legal en curso y son de naturaleza contenciosa. "Cualquier holder posterior de dichos criptoactivos (si los hubiere) una vez mantenidos en esos monederos no pueden reclamar el estatus de compras de buena fe sin notificación de la disputa", declaró Infini.
El tribunal de Hong Kong envió una orden judicial a través de un mensaje onchain, un método para enviar notificaciones legales a criptomonederos anónimos que contienen fondos robados. También incluía una orden de comparecencia que obligaba a los demandados a asistir a la audiencia de la fecha de devolución.
Infini ofreció una recompensa del 20% al hacker
Tras el hackeo de 50 millones de dólares el 24 de febrero, Infini ofreció una recompensa del 20% a los hackers responsables del ataque.
En un mensaje onchain, Infini dijo que había recopilado información sobre IP y dispositivos de los atacantes. La plataforma dijo que está monitorizando constantemente las direcciones implicadas y que tomará medidas si es necesario. Sin embargo, la firma de pagos ofreció una recompensa al atacante si devolvía el 80% de los fondos.
"Tras la recepción de los activos devueltos, cesaremos el seguimiento o análisis posterior, y no tendrá que rendir cuentas", escribió Infini.
Aun así, a pesar de las advertencias, el atacante no devolvió ninguno de los fondos de la dirección especificada por el equipo de Infini.
El exploit de Infini ocurre en medio del mayor hackeo de criptomonedas
El ataque a Infini se produjo después de que Bybit sufriera las mayores pérdidas registradas en un hackeo de criptomonedas. El 21 de febrero, un hacker se hizo con el control del monedero multifirma de Bybit, y robó 1.400 millones de dólares en criptoactivos.
En un comunicado, el director de operaciones de FearsOff, Marwan Hachem, dijo a Cointelegraph que el hacker de Infini eligió cuidadosamente el momento del ataque. El ejecutivo de ciberseguridad dijo que el ataque se produjo sólo unos días después del hackeo de Bybit, y el momento "no fue por casualidad".
"Dado que todo el mundo está ocupado en la investigación y los esfuerzos de recuperación de los 1.500 millones de dólares, los atacantes de Infini percibieron que sus posibilidades de éxito eran mayores en ese momento", dijo Hachem a Cointelegraph.
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