El gobierno iraní ha tomado más medidas contra el desarrollo de la criptomoneda de Telegram, informa el Tehran Times el 31 de diciembre.

El Secretario del Grupo de Trabajo para la Definición de Contenido Criminal, Javad Javidnia, ha declarado que cualquier cooperación con la aplicación de mensajería encriptada para lanzar su token, Gram, será considerada un acto contra la seguridad nacional y una interrupción de la economía nacional. Javidnia declaró:

“Uno de los factores más importantes en la prohibición de Telegram fue la sensación de amenaza económica seria de sus actividades, que desafortunadamente fue marginada y descuidada debido al alboroto en la atmósfera política del país.”


Irán prohibió por primera vez la aplicación en abril, cuando el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, dijo que las agencias gubernamentales ya no la usarían. Posteriormente, el poder judicial del país prohibió totalmente su uso. En diciembre de 2017, Irán bloqueó temporalmente Telegram y la aplicación para compartir fotos, Instagram, con el fin de "mantener la paz" en medio de protestas generalizadas.

Antes de la prohibición, los funcionarios iraníes criticaron la aplicación, afirmando que su oferta de moneda inicial (ICO) era potencialmente "subestimar la moneda nacional de Irán". Hassan Firouzabadi, secretario del Consejo Superior del Ciberespacio, aprobó la prohibición sugerida debido al potencial de Telegram para llevar la criptomoneda a todos sus usuarios iraníes.

Firouzabadi se refirió a Telegram como un "enemigo del sector privado", ya que "Telegram nunca [aceptó] tener una oficina en Irán y se negó a trabajar con el sector privado".

La aplicación de mensajería de la criptoindustria también fue prohibida en Rusia debido a las preocupaciones sobre su ICO, con la posibilidad de que un "sistema financiero completamente incontrolado" que, según se informa, conduciría al bloqueo.

Telegram recaudó casi USD 1.700 millones en dos rondas de financiamiento a principios de este año, una de las más grandes de la industria. La ICO buscó inversiones para apoyar el desarrollo de la aplicación de mensajería Telegram y su propia plataforma blockchain, Telegraph Open Network.

El multimillonario ruso Roman Abramovich habría participado en la primera ronda de la ICO. Personas familiarizadas con el asunto dijeron a los medios de comunicación rusos que Abramovich invirtió UDO 300 millones. Jon Mann, portavoz de Abramovich, no hizo ningún comentario sobre la participación de Abramovich, pero negó la alegación de USD 300 millones.