El Índice de Gerentes de Compras (PMI) manufacturero del Institute for Supply Management (ISM) se ha alineado históricamente con los principales picos en los ciclos de mercado de Bitcoin, un patrón que, de repetirse, podría implicar un ciclo más largo de lo habitual esta vez.
La correlación entre el PMI del ISM y el precio de Bitcoin () fue popularizada por primera vez por Raoul Pal de Real Vision y desde entonces ha ganado terreno entre los analistas de criptomonedas enfocados en macroeconomía.
“Los 3 picos anteriores del ciclo de Bitcoin se han alineado ampliamente con este índice mensual y oscilante”, el analista Colin Talks Crypto señaló, haciendo referencia a la superposición recurrente entre los máximos del mercado de Bitcoin y los picos cíclicos del PMI.
Si esa relación se mantiene, Colin añadió, “indicaría un ciclo considerablemente más largo de lo que suelen ser los ciclos de Bitcoin.”
El PMI manufacturero del ISM, que mide la actividad industrial de EEUU, se ha mantenido por debajo de la marca neutral de 50 durante siete meses consecutivos, lo que indica contracción. Un movimiento sostenido por encima de 50 sugeriría una expansión económica renovada, históricamente asociada con un rendimiento más fuerte del precio de Bitcoin.
A principios de este año, el PMI subió brevemente por encima de 50 antes de volver a caer en territorio de contracción, lo que subraya la debilidad continuada en la economía manufacturera.
La manufactura estadounidense lucha por mantener el impulso en medio de aranceles y una demanda débil
El PMI manufacturero señaló un fuerte repunte en el sentimiento empresarial a principios de año, atribuido en parte al optimismo en torno a la entrante administración Trump y a las expectativas de una política favorable a las empresas.
Sin embargo, el lastre continuado de los aranceles elevados, la política comercial incierta y la demanda global débil ha afectado al sector, extendiendo potencialmente el ciclo económico en lugar de acelerarlo.
El último informe del ISM mostró un modesto repunte en septiembre, con los precios en aumento mientras las exportaciones e importaciones se contrajeron, lo que sugiere condiciones desiguales en los subsectores manufactureros.
A pesar de la debilidad, el ISM señaló que la participación decreciente de la manufactura en la producción económica de EEUU significa que una contracción en el PMI no necesariamente indica una recesión. El ISM ha observado previamente que una lectura sostenida por encima de 42,3 generalmente corresponde con el crecimiento de la economía en general.
Un gerente de compras de la industria de equipos de transporte dijo al ISM en septiembre que “el negocio sigue gravemente deprimido”, citando la reducción de ganancias e “impuestos extremos” en forma de aranceles que han aumentado los costos en toda la cadena de suministro.
“Hemos aumentado las presiones de precios tanto en nuestras entradas como en las salidas de los clientes, ya que las empresas están empezando a repercutir los aranceles mediante recargos, aumentando los precios hasta un 20 por ciento”, añadieron.
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