Un equipo que incluye representantes del Banco de Israel ha emitido una solicitud formal de información sobre la tecnología de registros distribuidos (DLT), publicada en su sitio web el 18 de diciembre.

La solicitud —cuyo objetivo es, según el título, la "Coordinación reguladora de activos virtuales"— establece que "los reguladores del sistema financiero israelí creen que hay espacio para renovar y fortalecer la cooperación y coordinación entre todos los reguladores y el público" con respecto a DLT.

Además del banco central del país, el equipo incluye representantes de la Autoridad de Valores del país, los Ministerios de Finanzas y Justicia, la Autoridad Tributaria, la Autoridad de Prohibición del Lavado de Dinero y el Financiamiento del Terrorismo de Israel y varios otros organismos reguladores locales.

El documento solicita información relacionada con las barreras para el desarrollo de la industria local de la DLT. El texto indaga explícitamente sobre los problemas encontrados por las compañías locales de DLT, recaudadores de fondos, inversionistas y consumidores que tratan con activos virtuales como ejemplos.

Además, la solicitud indaga sobre los riesgos inherentes al uso de activos virtuales y las oportunidades de DLT en la industria financiera. Por último, la declaración también pregunta cómo la DLT puede ayudar a abordar los problemas relacionados con el Anti-Lavado de Dinero (AML) y el financiamiento del terrorismo.

Según la declaración, se invita a las partes interesadas a presentar información relevante hasta el 31 de diciembre del 2018.

Tal como informó Cointelegraph a principios de noviembre, un grupo de estudio israelí que exploraba opciones de moneda digital recomendó que el banco central del país no emita su propia criptomoneda.

A principios de diciembre, Ehud Barak, un ex primer ministro israelí, comparó las monedas digitales con los esquemas Ponzi. Según informes, declaró que "nunca invertiría" en criptomonedas, ya que "Bitcoin y las criptomonedas [son] un esquema Ponzi".