Resumen de la noticia

  • El CEO de Tether lanza QVAC, una IA local que se ejecuta directamente en el dispositivo

  • El proyecto trae el mayor dataset sintético de la historia, con 41 mil millones de tokens.

  • Ardoino defiende que la inteligencia debe pertenecer al individuo, no a la Big Tech

Este viernes 24, durante la PlanB Conference, celebrada en Lugano, Suiza, y que contó con el apoyo de SmartPay, el CEO de Tether, Paolo Ardoino, lanzó oficialmente QVAC, un ecosistema de IA local que pretende devolver el control de la tecnología a las personas, rompiendo la dependencia de las grandes corporaciones.

La nueva plataforma marca el inicio de una fase en la que Tether, conocida mundialmente por su papel en el sector de las stablecoins, pasa a actuar también en el campo de la inteligencia artificial abierta y soberana. Ardoino resumió el propósito de la iniciativa con una frase.

“No es tu IA, no es tu inteligencia.”

Según él, el mismo principio de descentralización que fundamenta Bitcoin debe guiar la revolución de la IA.

“Así como decimos "no son tus llaves, no son tus monedas", lo mismo aplica para la inteligencia artificial. Si no controlas tu IA, no controlas tu futuro”, afirmó.

QVAC: IA local y de código abierto

El proyecto QVAC nació como una plataforma de código abierto que permite ejecutar, entrenar y ajustar modelos de IA directamente en cualquier dispositivo, desde pequeños equipos embebidos hasta smartphones. La empresa lanzó la aplicación QVAC Workbench para Android, y en las próximas semanas también llegará a iOS. Ya están disponibles las versiones para Windows, macOS y Linux.

La propuesta es sencilla, pero disruptiva: llevar la IA a los dispositivos de las personas, en lugar de dejarla concentrada en servidores corporativos. La aplicación permite ejecutar modelos populares como LLaMA, Mistral, Gemma, Whisper y Small LLMs, de forma totalmente local y privada.

Con esto, todos los datos e interacciones permanecen almacenados solo en el dispositivo del usuario, sin ser enviados a la nube.

Según Ardoino, el objetivo es “probar que, en los próximos cinco años, el 90% de los casos de uso de IA podrán ejecutarse localmente, preservando la privacidad y la independencia de los usuarios”.

La lucha contra la centralización de las Big Techs

El CEO de Tether criticó duramente el modelo actual de IA centralizada, que depende de grandes empresas para hospedar y procesar datos.

“Internet fue creada para ser peer-to-peer. La IA también debe ser así. No necesitamos maestros, ni intermediarios para pensar por nosotros”, declaró.

Él argumenta que, cuando las personas delegan el control de la inteligencia a las corporaciones, pierden gradualmente su libertad y autonomía.

“El problema es que estamos entregando nuestros datos, nuestras ideas e incluso nuestras decisiones a sistemas que no comprendemos. Esto es peligroso para la libertad humana”, alertó.

El ejecutivo comparó la dependencia de la IA centralizada con el uso excesivo de la nube.

“Hoy usamos cloud para casi todo, pero el 99% de los casos no lo necesitan. La nube debería ser una copia de seguridad, no una forma de conexión entre personas”, completó.

Genesis I: el mayor dataset sintético de la historia

Junto a QVAC, Tether lanzó QVAC Genesis I, que Ardoino llamó "el mayor dataset sintético jamás creado para el entrenamiento de modelos de IA". Son 41 mil millones de tokens de texto, validados para el desarrollo de modelos educativos y científicos, con foco en matemáticas, física, biología y medicina.

Ardoino afirmó que Genesis I representa “un antes y un después en la historia de la inteligencia artificial”. El conjunto de datos fue publicado gratuitamente en Hugging Face, permitiendo que investigadores y desarrolladores construyan modelos abiertos y competitivos con las soluciones propietarias de las Big Techs.

El dataset fue creado por medio de un proceso de múltiples etapas, que transforma materiales científicos de alta calidad en datos estructurados para el aprendizaje. El resultado, según Ardoino, es una base que enseña a los modelos a razonar, resolver problemas y comprender causa y efecto, en lugar de solo imitar el lenguaje.

“Hoy, la mayoría de las IAs suenan inteligentes, pero no piensan de verdad. Nuestro objetivo es cambiar esto. Estamos ofreciendo herramientas que ayudan a los modelos a entender relaciones, causas y consecuencias, y a construir un razonamiento real”, afirmó el ejecutivo.

Privacidad, libertad y el futuro de la inteligencia

El lanzamiento de QVAC Workbench también trae una característica llamada “Delegated Inference”, que permite conectar un teléfono móvil a un ordenador de forma peer-to-peer, compartiendo el poder de procesamiento entre dispositivos. Así, el usuario puede entrenar modelos localmente, usando el rendimiento de su máquina personal sin depender de servidores externos.

“La inteligencia no debe ser centralizada”, reforzó Ardoino. “Con QVAC, estamos abriendo las puertas a una IA que vive, aprende y evoluciona dentro de tu propio dispositivo. La inteligencia debe pertenecer al individuo, no a la institución.”

Para él, el lanzamiento de QVAC representa el retorno de la inteligencia al borde de la red (el edge computing), concepto que trae de vuelta la esencia de internet original: autonomía, privacidad y colaboración directa entre usuarios.

La nueva frontera de la libertad digital

Tether describe la iniciativa como parte de su misión de llevar libertad, transparencia e innovación al mundo digital. La empresa afirma que, así como Bitcoin democratizó el acceso al sistema financiero, QVAC quiere democratizar el acceso a la inteligencia artificial.

“Así como Bitcoin y USDT dieron oportunidades a las personas excluidas del sistema bancario, queremos garantizar que nadie sea excluido del futuro inteligente”, explicó Ardoino.

El ejecutivo alertó que una nueva división social está surgiendo: la de las personas con acceso a la IA y las que quedan fuera.

“De la misma forma que el dinero digital liberó a quienes estaban atrapados en sistemas financieros anticuados, la IA descentralizada va a liberar a quienes hoy dependen de las corporaciones para pensar, crear o aprender”, afirmó.

Ardoino cerró el lanzamiento con un mensaje directo de inteligencia artificial libre.

“La inteligencia debe ser libre, accesible y pertenecer a todos. No puede ser encerrada detrás de firewalls corporativos o vendida como servicio. Si la inteligencia no es tuya, entonces no es tu inteligencia.”

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