Aunque las criptomonedas hace tiempo que han alcanzado relevancia como tema político independiente, a veces se enredan con la dinámica más amplia del proceso regulatorio. El proyecto de ley de infraestructuras (un importante pilar de la agenda económica de la administración Biden) fue aprobado repentinamente en la Cámara de Representantes de EE.UU. el pasado viernes, a pesar del acuerdo original de los demócratas del Congreso de votar primero sobre las otras prioridades legislativas del partido. Tras ser aprobado por 228 votos a favor y 206 en contra, el proyecto de ley se dirige a la oficina del presidente Biden. Junto con la autorización de un gasto masivo en carreteras, puentes y acceso a Internet de banda ancha, contiene un puñado de disposiciones importantes relacionadas con los activos digitales que no se han modificado desde que la comunidad de criptomonedas protestó abiertamente por su inclusión tácita en el proyecto de ley.

Por muy desalentador que sea, este revés no es irreversible: los defensores de las criptomonedas aún no han agotado toda la gama de herramientas disponibles para desafiar las normas de declaración fiscal y de vigilancia financiera impugnables.

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Mejores carreteras, más vigilancia

La definición de "broker" en relación con una entidad que facilita las transacciones de criptomonedas en el contexto de la declaración de impuestos es quizás el principal problema que los defensores de las criptomonedas ha encontrado en el lenguaje del proyecto de ley de infraestructura. La preocupación aquí es que, tal y como está redactada actualmente, la definición puede abarcar a actores como los operadores de nodos o los desarrolladores de protocolos, exigiéndoles que declaren información sobre las contrapartes de las transacciones a las que no tienen acceso, lo que haría imposible su cumplimiento. Sin embargo, queda en manos del Departamento del Tesoro definir las reglas exactas de aplicación de la norma, lo que da margen a la industria de las criptomonedas para intentar negociar unas condiciones más razonables.

Otra cláusula problemática, que ha llamado la atención más adelante, es la disposición 6050I que establece amplios requisitos de vigilancia para quienes reciban USD 10,000 o más en criptomonedas. Muchos observadores han calificado la norma de inconstitucional, y el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, la calificó de "desastre".

Carrera de los alcades pagados en criptomoneda

Mientras tanto, la ciudad de Nueva York tendrá su primer alcalde bitcoiner. El estado de Nueva York ha sido conocido como una jurisdicción difícil para que las empresas de criptomonedas operen, sin embargo, las cosas podrían mejorar una vez que Eric Adams asuma el cargo el primer día de 2022. Una de las primeras declaraciones que hizo el alcalde electo fue la promesa de convertir a Nueva York en un destino a favor de las criptomonedas, fomentando el talento para los trabajos relacionados con la industria, eliminando las barreras para el crecimiento, e incluso considerando un proyecto de moneda nativa de la ciudad similar a MiamiCoin. Aunque la defensa de Bitcoin por parte de Adams se limitara al ámbito de la publicidad, tener a un alto funcionario de uno de los principales centros financieros mundiales impulsando la agenda de las criptomonedas sigue siendo una gran victoria para la industria.

¿Y los ETF de Bitcoin al contado para cuándo?

Los representantes, Tom Emmer y Darren Soto, los corazones fuertes de la industria de las criptomonedas, han puesto en aprietos al jefe de la Comisión de Bolsa y Valores, Gary Gensler, por la aparente reticencia de la agencia a aprobar las solicitudes de fondos cotizados basados en Bitcoin al contado en lugar de en contratos futuros del activo. El principal punto de su carta a Gensler es que el argumento del regulador acerca de que los productos basados en derivados ofrecen protecciones más sólidas a los inversores que los que siguen los precios al contado no se sostiene mucho.

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