El lenguaje informático de contratos inteligentes Lexon (LEX) lanzó el 3 de agosto un compilador que permite a los desarrolladores escribir contratos en Lexon y convertirlos a Solidity, Sophia o Javascript, según declaraciones a Cointelegraph del fundador de Lexon, Henning Diedrich. El compilador se ejecuta en la red blockchain Aeternity (AE) y cobra tokens LEX como pago por cada ciclo de compilación.

Apodado "el lenguaje informático que cualquiera puede leer", Lexon es un lenguaje informático pensado para que parezca un lenguaje escrito o hablado normal. En concreto, la versión actual se ha desarrollado para que parezca y suene como el inglés corriente.

Lexon (izquierda) compilado en Solidity (derecha). Fuente: Lexon.

En una conversación con Cointelegraph, Diedrich afirmó que el lenguaje y el compilador ofrecen tres ventajas principales a desarrolladores y usuarios. En primer lugar, puede utilizarse como herramienta educativa para enseñar a programar contratos inteligentes. Remix, una popular herramienta para aprender Solidity, ha desarrollado un plugin de Lexon que permite a los estudiantes escribir acuerdos en Lexon y ver sus traducciones en Solidity, lo que les permite entender lo que significa el código de Solidity en inglés sencillo. En opinión de Diedrich, esto puede ayudar a los estudiantes a comprender cómo funcionan Solidity y los contratos inteligentes.

En segundo lugar, los contratos pueden escribirse en Lexon para que sean "autodocumentados". En lugar de que un redactor técnico tenga que escribir documentación explicando lo que hace el código, el propio código puede escribirse en un lenguaje que la gente corriente pueda entender. Los programadores han intentado desarrollar algoritmos capaces de producir documentación a partir de un conjunto de código, pero Lexon aborda el problema de otra manera, haciendo que el código sea legible, afirmó Diedrich.

En tercer lugar, Lexon puede utilizarse para producir mejores interfaces gráficas de usuario (GUI) y de forma más automatizada. "Se puede utilizar la riqueza de la información para crear mejores GUI, porque se puede generar más a partir de [esta] forma humana de expresar la lógica, que cuando se toma como punto de partida un lenguaje de tercera generación como Solidity", declaró Diedrich.

Diedrich advirtió que el compilador sólo puede traducir en una dirección, de Lexon a otro lenguaje. No puede traducir otro lenguaje informático de vuelta a Lexon. Esto significa que no puede utilizarse, por ejemplo, para depurar más fácilmente contratos inteligentes que no se escribieron inicialmente en Lexon, según explicó:

"El lenguaje natural es, por supuesto, mucho más rico que los lenguajes de tercera generación como solidity [...] Y el acto de dejar cosas fuera es en realidad algo que hace el compilador [...] Este primer paso de traducción está perdiendo tanta información que el camino de vuelta es realmente difícil [...] Porque nunca puede ser tan bueno como el propio Lexon".

Sin embargo, argumentó que si Lexon se convirtiera en un lenguaje común para la programación de contratos inteligentes, esto facilitaría que la gente corriente entendiera cómo funcionan realmente las aplicaciones Web3, lo que lograría el mismo objetivo que un compilador de Solidity a Lexon.

Según Diedrich, el equipo eligió Aeternity por sus bajos costes de gas y su gran escalabilidad. El equipo distribuye actualmente LEX a cambio de tokens AE. La dificultad de leer los contratos de Solidity sigue siendo un escollo para los usuarios de DeFi. Los usuarios que no saben programar a menudo deben confiar en auditores de seguridad de contratos inteligentes para determinar si un contrato tiene una vulnerabilidad, y esto puede dejarlos vulnerables a exploits no descubiertos. El 2 de julio, un explotador retiró más de un millón de dólares de los fondos de los usuarios de la aplicación Chibi Finance sin su permiso en lo que ha sido descrito por los investigadores de seguridad como un rug pull. El agresor utilizó una función llamada "pánico" para drenar los fondos, y la mayoría de los usuarios no sabían que existía esta función.

En un ejemplo similar, el 28 de julio, los inversores invirtieron al menos USD 2 millones en la memecoin Pond0x sólo para descubrir que su función de transferencia permitía a cualquiera transferir monedas Pond0x sin el consentimiento de los propietarios. El precio del token Pond0x se desplomó rápidamente hasta casi cero.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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