Los inversores que antes eran reacios a las criptomonedas se decantan cada vez más por Bitcoin y sus criptomonedas hermanas como cobertura frente a los problemas de inflación de la moneda fiduciaria.

Un ejemplo es el multimillonario de origen húngaro Thomas Peterffy, quien, en un informe de Bloomberg del 1 de enero, dijo que sería prudente tener entre el 2% y el 3% del portafolio de uno en criptoactivos por si el fiat "se va al infierno". Se dice que su valor es de USD 25,000 millones.

La empresa de Peterffy, Interactive Brokers Group Inc, anunció que les ofrecería a sus clientes la posibilidad de operar con criptomonedas a mediados de 2020, tras el aumento de la demanda de esta clase de activos. La empresa ofrece actualmente Bitcoin, Ethereum, Litecoin y Bitcoin Cash, pero ampliará esa selección con otras 5 o 10 monedas este mes.

Peterffy, que posee una cantidad no revelada de criptomonedas, dijo que es posible que los activos digitales puedan cosechar "rendimientos extraordinarios", aunque algunos también puedan llegar a cero, según Bloomberg. "Creo que puede ir a cero, y creo que puede ir a un millón de dólares", añadió antes de afirmar que "no tengo ni idea".

A principios de diciembre, el multimillonario predijo que Bitcoin podría llegar hasta los USD 100,000 antes de que los mercados comiencen a retroceder.

El fundador de Bridgewater Associates, Ray Dalio, es otro reconocido multimillonario que reveló que su portafolio contenía Bitcoin y Ethereum el año pasado. Esta revelación se produjo apenas unos meses después de que cuestionara las propiedades de las criptomonedas como depósito de valor.

Ahora ha cambiado esa postura y ve las inversiones en criptoactivos como "dinero alternativo" en un mundo en el que "el dinero en efectivo es basura'' y la inflación erosiona el poder adquisitivo.

A finales de diciembre, Dalio comentó que estaba impresionado por la duración de las criptomonedas, antes de afirmar: "El dinero en efectivo, que la mayoría de los inversores creen que es la inversión más segura, es, en mi opinión, la peor inversión".

El multimillonario gestor de fondos de cobertura Paul Tudor Jones también compró Bitcoin el año pasado, etiquetando el movimiento como una cobertura contra la inflación.

Los paquetes de estímulo inducidos por la pandemia han provocado turbulencias económicas en todo el mundo, cuyas consecuencias podrían perdurar durante décadas. En Estados Unidos, la inflación está en su punto más alto de las últimas cuatro décadas, el 6.8%. Esto ha provocado un aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC), ya que los costes de los bienes cotidianos siguen aumentando.

Los multimillonarios ya están viendo las señales de peligro con las monedas fiduciarias y la manipulación de los bancos centrales, y están recurriendo cada vez más a los criptoactivos. El año 2022 podría ver a más inversores ricos unirse a sus filas si la tendencia continúa.

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