El Gobierno del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, publicó el 4 de mayo una estrategia nacional de normalización para tecnologías críticas y emergentes. La estrategia afirmaba que Estados Unidos daría prioridad al desarrollo de normas en ocho áreas. Entre las áreas prioritarias están "la infraestructura de identidad digital y las tecnologías de libro mayor distribuido, que afectan cada vez más a una serie de sectores económicos importantes".

"Libro mayor distribuido" es un sinónimo de blockchain. La identidad digital es "la representación única de un sujeto que participa en una transacción en línea", según un documento del Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST) actualmente en revisión. La identidad digital es "única en el contexto de un servicio digital, pero no necesariamente tiene que identificar de forma única al sujeto en todos los contextos", añade el documento.

El NIST es la agencia federal que coordina la actividad normativa del Gobierno.

Un uso obvio de la identidad digital en los sectores económicos son los procesos de Conozca a su Cliente y Antilavado de Dinero (KYC/AML), donde las soluciones blockchain se están desarrollando activamente a medida que los reguladores y las agencias de aplicación exigen un mayor cumplimiento AML en los Estados Unidos y en todo el mundo en la industria cripto.

Se han propuesto innovaciones como la verificación KYC de conocimiento cero, basada en el mecanismo de consenso de la cadena de bloques, para llevar a cabo la verificación AML, la puntuación de crédito e información similar. Se han desplegado técnicas de emisión de pasaportes mediante tokens no fungibles (NFT) soulbound para hacer accesible la identidad off-chain.

Las cuestiones de privacidad están profundamente entrelazadas con la identidad digital y son áreas en las que el gobierno y la industria de las criptomonedas aún tienen que llegar a un acuerdo.

Según la Casa Blanca, el objetivo de la estrategia es proteger a los consumidores estadounidenses y el papel del país en el desarrollo de normas internacionales. La estrategia reforzará la inversión en "investigación previa a la normalización" en las áreas clave identificadas, fomentará la participación del sector privado y del mundo académico en dicha investigación, invertirá en formación y garantizará la integridad y la inclusión.

La Oficina de Investigación Financiera del Departamento del Tesoro dirige la labor del gobierno en materia de identidad digital, activos digitales y tecnología de libro mayor distribuido en organismos federales e internacionales.

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