El oro mantiene su lugar como activo de refugio por excelencia, alcanzando nuevos máximos históricos en un contexto global marcado por la incertidumbre económica global. Recientemente, el metal precioso no sólo ha pulverizado sus récords históricos de precios, superando la barrera de los USD 4.300 dólares por onza, sino que también ha rebasado los USD 30 billones en capitalización, convirtiéndose en el primer activo en lograr este hito.
Este rally del oro, cuyo desempeño acumula un incremento anual cercano al 60%, lo encamina a registrar su mejor año desde 1979, destacando así una auténtica “fiebre del oro” moderna, con informes de largas colas de personas esperando para comprar el metal precioso en formato físico. Entonces, ¿qué está pasando con el oro? ¿Por qué este incremento en su precio en 2025?
Claves tras el aumento del oro
El buen desempeño del oro responde a diferentes factores, donde resalta su naturaleza histórica como activo de refugio seguro. Estos factores han llevado la cotización del metal precioso a superar los USD 4.390 recientemente, recuperando terreno y abriendo así el camino hacia nuevos máximos.
Entonces, ¿qué hay tras este crecimiento del oro? En primer lugar, los mercados cuentan con una alta probabilidad que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) realizará nuevos recortes en sus tasas de interés antes de que termine el año. Esta medida reduce el costo de oportunidad de mantener activos que no generan rendimientos, como el oro, aumentando su atractivo.
A esto se suman las crecientes tensiones geopolíticas y comerciales, en particular el resurgimiento de las fricciones entre Estados Unidos y China, que han exacerbado la aversión al riesgo. De igual manera, la debilidad del dólar estadounidense, impulsada por el nerviosismo de los mercados, también ha reforzado la demanda internacional del oro, al abaratarse para los tenedores de otras divisas.
Finalmente, otro factor influyendo en este rally han sido las compras masivas por parte de los bancos centrales, especialmente de economías emergentes como China, India y Turquía, que buscan diversificar sus reservas y reducir su dependencia del dólar.
Este flujo de capital ha llevado la capitalización de mercado del oro a superar los USD 30,4 billones en la actualidad, un nuevo máximo histórico que, para ponerlo en perspectiva, es incluso superior a la capitalización combinada de las siete mayores empresas tecnológicas del mundo: Nvidia, Microsoft, Apple, Alphabet, Amazon, Meta y Tesla.
Bajo este escenario alcista, la “fiebre del oro” se ha trasladado a las calles de países como Australia o Singapur, desde donde se han reportado largas colas de inversores minoristas que buscan comprar oro y apostar por un refugio de valor ante la incertidumbre del panorama financiero global.
Tres perspectivas a futuro sobre el oro
Ante este rally histórico, los principales analistas de Wall Street proyectan que el oro aún tiene recorrido alcista, aunque difieren en las razones y la magnitud del impulso.
Desde Goldman Sachs, la estratega Lina Thomas argumentó que el movimiento actual es más una “normalización que una manía”. Según su análisis, los inversores privados simplemente se están poniendo al día con la tendencia de compras récord de los bancos centrales, ahora que la Fed ha comenzado a recortar las tasas.
La firma espera que el oro alcance los USD 4.900 dólares por onza para finales de 2026, impulsado por esta demanda continua. Sin embargo, advirtió que podría haber un alza significativa más allá de ese nivel si se repiten las condiciones de la década de 1970, cuando las preocupaciones fiscales y la incertidumbre política llevaron a los inversores a buscar un refugio de valor fuera del sistema.
Por su parte, los analistas de HSBC son aún más optimistas y proyectaron que la “ola alcista” del oro podría llevar los precios hasta los USD 5.000 dólares por onza en la primera mitad de 2026.
Según el análisis, este impulso está relacionado con los “elevados riesgos geopolíticos”, la incertidumbre económica y el creciente endeudamiento público. Asimismo, el banco elevó sus previsiones de precio promedio para lo que resta de 2025 y 2026, considerando que, a diferencia de movimientos alcistas anteriores, muchos de los nuevos compradores permanecerán en el mercado a largo plazo, buscando las cualidades de diversificación y “refugio seguro” del oro.
Desde una perspectiva más analítica, Morgan Stanley cuestionó las explicaciones tradicionales, señalando la “inusual correlación positiva entre el oro y las acciones”, que desafía la relación histórica de diversificación entre ambos activos.
En este sentido, el análisis desde Morgan destacó que, las teorías comunes, como una cobertura contra una burbuja de la inteligencia artificial (IA), la inflación o la devaluación del dólar, no explican completamente el fenómeno, ya que los indicadores de miedo del mercado se mantienen bajos y las expectativas de inflación están ancladas.
En su lugar, Morgan Stanley afirmó que el rally del oro puede estar vinculado a un cambio financiero global, en el que los bancos centrales reducen su dependencia del dólar y anticipan la disrupción que las stablecoins y otros activos digitales podrían generar en los mercados de divisas tradicionales.
Auge del oro tokenizado
En paralelo, los máximos históricos del oro físico, también están beneficiando al oro tokenizado, cuyo crecimiento coincide con el buen momento del metal precioso. En este sentido, el oro tokenizado se refiere a aquellos activos digitales emitidos en una blockchain que representan la propiedad de una cantidad correspondiente de oro físico, que se encuentra custodiado en bóvedas seguras y auditadas.
Este modelo busca fusionar la estabilidad y el valor intrínseco del oro con las ventajas de liquidez, divisibilidad, transparencia y transferibilidad 24/7 que aporta la tokenización de activos, posible mediante las cadenas de bloques.
Los principales actores de este mercado son Tether Gold (XAUT) y Paxos Gold (PAXG), ambos tokens respaldados 1:1 por una onza troy de oro fino.
XAUT, emitido por Tether en la red Ethereum, cuenta en la actualidad con una capitalización de mercado superior a los USD 2,2 mil millones, lo que representa un crecimiento sobre el 250% en lo que va de 2025 y un máximo histórico para el token, cuyo precio también registró un pico sobre los USD 4.392, coincidiendo con el crecimiento del oro físico, según datos de CoinGecko.
Este también es el caso de PAXG, emitido por Paxos, que registró un máximo reciente de USD 4.448 gracias al crecimiento del oro, con un pico de capitalización sobre los USD 1,4 mil millones, de acuerdo a las cifras de CoinGecko, que refleja un aumento sobre el 175% a lo largo del año.
Y por último, un reciente informe de CEX.IO reportó que el oro tokenizado superó por primera vez los mil millones de dólares en comercio diario, con un volumen combinado superior a los USD 10 mil millones desde principios de octubre y un total de USD 26,7 mil millones en volumen negociado durante el tercer trimestre de 2025.
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