Ripple Labs y su CEO, Brad Garlinghouse, se enfrentan a críticas de ejecutivos del sector después de que empezaran a circular en las redes sociales rumores de que el consejero delegado se habría reunido recientemente con el presidente electo Trump.
En respuesta a los rumores, el ex CEO y fundador de Messari, Ryan Selkis, comentó: "Brad Garlinghouse está alabando las bondades de XRP (XRP) y las implementaciones de CBDC". Los comentarios de Selkis fueron retuiteados por el vicepresidente de investigación de Riot Platforms, Pierre Rochard.
Rochard estuvo de acuerdo con Selkis y escribió "No podemos dejar que Ripple coopte el proceso de formulación de políticas de Estados Unidos con su agenda anti-Bitcoin", asimismo, espera que el presidente electo nombre a más Bitcoiners en su administración.
Se cree que la rumoreada reunión entre el CEO de Ripple y Trump es uno de los catalizadores detrás del reciente repunte de XRP, que vio el precio de la moneda nativa de Ripple aumentar en dos dígitos.
Fuente: Pierre Rochard
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Garlinghouse es optimista sobre el futuro bajo Trump
Durante una reciente aparición en Fox Business, Garlingouse no quiso confirmar ni negar la rumoreada reunión con Trump. Sin embargo, el CEO expresó su confianza en el futuro de la criptoindustria bajo la administración Trump:
"La industria cripto ha abrazado a Trump; Trump ha abrazado a la industria cripto. Creo que es muy genuino, y creo que ve la oportunidad, ve la innovación, ve el espíritu empresarial: estoy muy entusiasmado con lo que depara el futuro".
El CEO de Ripple Labs también dijo que no estaba sorprendido de que los criptomercados respondieran positivamente después de la victoria de Trump el 5 de noviembre. Garlinghouse citó la hostilidad del presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) , Gary Gensler, hacia la industria como el principal motor detrás de la supresión de los proyectos cripto con sede en Estados Unidos.
El presidente electo Trump prometió despedir a Gary Gensler en su primer día en el cargo, lo que suscitó un amplio apoyo de la industria de las criptomonedas y los inversores.
Tras la reelección de Trump, 18 estados de Estados Unidos presentaron una demanda contra Gensler, incluidos Nebraska, Tennessee, Wyoming, Kentucky, Virginia Occidental, Iowa, Texas, Mississippi, Ohio, Montana y otros. La demanda acusaba a Gensler de violar los derechos estatales a través de una "flagrante extralimitación gubernamental" contra la industria cripto.
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