Ripple Labs cerró la adquisición de Standard Custody, un custodio de activos digitales, anunció la compañía el 11 de junio. El acuerdo, anunciado por primera vez a principios de este año, es central para el plan de Ripple de lanzar una stablecoin en USD y sus objetivos más amplios de tokenización de activos del mundo real.
Como parte del acuerdo, el CEO de Standard Custody, Jack McDonald, será nombrado vicepresidente senior de stablecoins de Ripple, mientras continúa siendo el CEO de Standard Custody.
Ripple destacó la licencia de Standard Custody como una característica central del custodio de activos digitales, señalando la aprobación regulatoria de Standard Custody por parte del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS), uno de los reguladores financieros más estrictos en lo que respecta a activos digitales.
La adquisición de Standard Custody sigue a la adquisición en 2023 de Metaco, otra firma de custodia de activos digitales, por USD 250 millones. La compra de Metaco por parte de Ripple se destacó por la creencia de que la industria de custodia institucional de criptoactivos alcanzará los USD 10 billones para 2030, a medida que los bancos busquen cada vez más ofrecer servicios de custodia de activos digitales a sus clientes.
Incluido dentro del ámbito de los servicios de custodia está el surgimiento de la tokenización de activos del mundo real, un mercado que podría crecer a más de USD 800 billones si todos los activos de capital del mundo se tokenizan, según Chainlink.
La tokenización de activos del mundo real se ha convertido en un enfoque principal para empresas como Ripple Labs, Chainlink y Algorand; se cree ampliamente que el mercado emergente de la tokenización será la próxima gran frontera para las criptomonedas, la blockchain y los activos digitales.
En mayo, la Depository Trust and Clearing Corporation (DTCC) publicó su informe de un programa piloto de tokenización de activos del mundo real realizado entre la DTCC y varios grandes bancos, incluidos JP Morgan, Edward Jones y BNY Mellon, que aprovecharon el protocolo de interoperabilidad CCIP de Chainlink.
El propósito del experimento fue probar la tokenización de datos de fondos y simular la incorporación de datos del mundo real en la blockchain. Según el informe de la DTCC, se identificaron varios beneficios de la tokenización en blockchain, incluyendo la gestión automatizada de datos, la reducción de la necesidad de mantenimiento de registros, APIs transparentes del mundo real para los clientes y la capacidad de crear "gestión dinámica de datos a lo largo del ciclo de vida de un activo."
En última instancia, el programa piloto proporcionó información sobre posibles aplicaciones futuras para bancos y otros operadores institucionales que buscan aprovechar la tokenización en blockchain en sus productos y servicios, como aplicaciones de corretaje o feeds de datos automatizados.
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