El ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, ha divulgado lo que realmente sucedió en los días previos a la declaración de quiebra, cuando el exchange reabrió selectivamente los retiros de dinero, sólo para los usuarios de Bahamas.
En una entrevista telefónica con la bloguera, Tiffany Fong, fechada el 16 de noviembre, Bankman-Fried afirma haber tomado la decisión de reabrir los retiros a los ciudadanos de Bahamas, pues no quería que él mismo, ni el exchange, estuvieran en un país "con mucha gente enojada".
"La razón por la que lo hice fue que era fundamental para que el exchange pudiera tener un futuro, porque ahí es donde estoy ahora, y uno no quiere estar en un país con mucha gente enfadada y no quiere que su empresa se constituya en un país con mucha gente enfadada", dijo.
Bankman-Fried afirma que avisó a los reguladores de valores de las Bahamas "con un día de antelación" de que FTX iba a hacerlo, pero dijo que el regulador no respondió ni con un "sí ni con un no", antes de que él decidiera finalmente seguir adelante con la autorización de los retiros.
"Así que, siendo realistas, es una mierda, pero [...] el camino para FTX implicaba que los bahameños no se enfadaran con él".
El exchange de criptomonedas ahora desaparecido detuvo inicialmente todos los retiros el 8 de noviembre como resultado de problemas de liquidez.
El 10 de noviembre, sólo un día antes de declararse en quiebra, el exchange señaló que había comenzado a facilitar la retirada de fondos de Bahamas. En ese momento, afirmó que cumplía con las exigencias de los reguladores del país, lo que llevó a extraer fondos por valor de millones de dólares del exchange.
Sin embargo, la Comisión de Valores de las Bahamas (SCB) echó por tierra el relato de FTX, declarando el 12 de noviembre que no había dado instrucciones ni autorizado a FTX a dar prioridad a los retiros de los clientes de las Bahamas.
También advirtió que cualquier retiro de fondos podría ser recuperado como parte del proceso de liquidación de la empresa.
Cointelegraph se puso en contacto con la SCB para confirmar si había recibido comunicación de FTX antes de la reapertura de los retiros del exchange, y cuál fue su respuesta en ese momento. La BSC no respondió inmediatamente.
Audio from my first interview with Sam Bankman-Fried. SBF talks bankruptcy, the alleged “backdoor,” donations to the Democratic Party, Ukraine money laundering rumors, the hack, Alameda’s margin position on FTX, using FTT as collateral & more. https://t.co/qVfUv6dhww
— Tiffany Fong (@TiffanyFong_) November 29, 2022
Audio de mi primera entrevista con Sam Bankman-Fried. SBF habla de la quiebra, de la supuesta "puerta trasera", de las donaciones al Partido Demócrata, de los rumores de blanqueo de dinero en Ucrania, del hackeo, de la posición de margen de Alameda en FTX, del uso de FTT como garantía y de mucho más.
En su más reciente entrevista con Fong, Bankman-Fried negó que el movimiento fuera para facilitar el retiro de fondos por parte de personas dentro de FTX luego de que Fong sugiriera que así se estaba viendo.
"Oh, no se trataba de retiros de insiders, esto era tratar de crear una vía regulatoria hacia adelante para el exchange".
Bankman-Fried estaba tras la pista del hacker de FTX
El ex ejecutivo de FTX también señaló durante la entrevista del 16 de noviembre que estaba cerca de averiguar la identidad del hacker de FTX, que se entiende que robó activos por valor de más de USD 450 millones poco después de que el exchange se declarara en quiebra el 11 de noviembre.
"No sé exactamente quién, porque cerraron todo el acceso a los sistemas cuando estaba a medio camino de la averiguación. Lo he reducido a ocho personas. No sé cuál fue, pero tengo una idea bastante clara".
Bankman-Fried dijo que cree que fue "un ex empleado o que alguien instaló un malware en el ordenador de un ex empleado".
En otra entrevista más reciente con Sam Bankman-Fried realizada por Axios el 29 de noviembre, el ex CEO de FTX ha revelado que a día de hoy sólo le quedan unos USD 100,000 en su cuenta bancaria.
Todo ello a pesar de que Bankman-Fried tenía un patrimonio estimado de USD 26,000 millones en su mejor momento.
Bankman-Fried afirma que tenía "básicamente todo" invertido en la empresa, ahora en quiebra.
"Quiero decir, no tengo ni idea. No lo sé. La última vez que me fijé tenía USD 100,000 en mi cuenta bancaria", dijo.
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