Silvergate Capital Corporation, la empresa matriz de Silvergate Bank, se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito de Delaware. 

Según la solicitud presentada el 17 de septiembre, la empresa ha declarado activos por valor de entre USD 100 y USD 500 millones y pasivos por valor de entre USD 10 y USD 50 millones. La petición de quiebra incluye a las dos filiales de Silvergate, Silvergate Liquidation Corporation y Spring Valley Lots LLC.

El plan de reorganización de Silvergate, presentado en el marco del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, propone el pago íntegro de varios tipos de deudas, entre ellas las tasas administrativas, los impuestos y otros créditos de alta prioridad, como los préstamos garantizados y los honorarios profesionales. 

En cambio, algunos créditos relacionados con acciones ordinarias y litigios sobre valores se cancelarían por completo. Se propone restablecer las deudas entre las empresas internas de Silvergate, y que los accionistas preferentes reciban pagos parciales en función de sus acciones. 

La declaración de quiebra se produce 18 meses después de que el banco amigo de las criptomonedas cerrara sus operaciones en medio de problemas de liquidez. En marzo de 2023, la empresa matriz de Silvergate anunció que liquidaría voluntariamente su filial y brazo cripto, Silvergate Bank. En ese momento, el banco culpó de la caída a los desafíos del sistema bancario debido al aumento de las tasas de interés, junto con el escrutinio regulatorio sobre las criptomonedas tras el dramático colapso de FTX unos meses antes, en noviembre de 2022. 

El banco, conocido por sus fuertes vínculos con el sector de las criptomonedas, experimentó un fuerte descenso de la confianza tras la quiebra de FTX. En julio, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos presentó una demanda contra Silvergate Capital por supuestamente ayudar a facilitar el fraude en la bolsa desaparecida.

Ese mismo mes, en una acción de ejecución separada, la Junta de la Reserva Federal retiró todos los cargos contra el banco. Según un comunicado, la decisión fue el resultado de que Silvergate liquidara con éxito sus operaciones, reembolsara a los clientes y dejara de operar como banco.

La quiebra de la empresa está representada por el bufete de abogados Richards, Layton & Finger, y Cravath, Swaine & Moore LLP, y AlixPartners actúa como asesor financiero.

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