La Subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, habló el 25 de agosto en Pamplona a estudiantes universitarios y otras personas sobre la introducción del euro digital. Mirando al futuro a través de la lente del reciente plan legislativo del euro digital propuesto por la Comisión Europea, habló largo y tendido sobre cómo las soluciones de pago privadas interactuarán con el euro digital y su infraestructura.

El euro digital puede ayudar a la Unión Europea a superar retos como los obstáculos a los pagos transfronterizos, los costes que supone para las empresas recurrir a proveedores privados de servicios de pago (PSP) y la falta generalizada de PSP en Europa. El desarrollo de monedas digitales de bancos centrales y stablecoins en otros lugares podría agravar este último problema sin la introducción del euro digital. Dijo:

"Creemos que hay espacio suficiente para que coexistan un euro digital y soluciones de pago privadas. [...] De hecho, nuestra expectativa es que el euro digital permita el desarrollo de nuevos servicios financieros y de pago paneuropeos por parte del sector privado, facilitando la competencia con soluciones no europeas".

El euro digital no estaría cubierto por un seguro de depósitos común hasta que se establezca una autoridad común de supervisión y resolución en el marco del Sistema Europeo de Garantía de Depósitos. Hay que tener en cuenta la seguridad financiera antes de lanzar el euro digital, añadió Delgado.

El Banco Central Europeo (BCE) prevé poner en marcha el euro digital en la zona del euro antes de ampliar su alcance. El uso minorista del euro digital fuera de la eurozona ofrecerá nuevas oportunidades a los PSP privados para actuar como intermediarios, señaló Delgado.

El BCE tiene su propia lista de deseos para la regulación de los PSP. Delgado dijo:

"También [el BCE Eurosistema] ha pedido a los reguladores que actúen para exigir a los proveedores de servicios de pago que pongan el euro digital a disposición de la amplia población".

El BCE pedirá a los PSP que ofrezcan también una tarjeta de pago física en euros digitales.

El reglamento propuesto prohíbe a los proveedores de servicios de pago cobrar comisiones por servicios básicos o exigir un acuerdo contractual antes de ofrecer acceso al euro digital. Se les exigirá que proporcionen apoyo a los miembros de grupos vulnerables, "incluida la disponibilidad de interacción humana para guiar a los usuarios a través de la incorporación y la ejecución de las transacciones".

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