En este caso, no se trata de un nuevo anuncio por parte de la Reserva Federal (La Fed) de los Estados Unidos. Esa no es la noticia como tal. En realidad, cuando salen las minutas de las reuniones de diciembre, lo que el mercado obtuvo fueron más luces sobre una vieja noticia. Como de costumbre, el mercado sobrereacciona. Cierto, la inflación se salió de control y la Fed debe ajustar el cinturón antes de lo anticipado. Eso significa el fin de la compra de bonos, la eventual subida de las tasas (varias veces), y el comienzo (gradual) de la venta de bonos. En consecuencia, los mercados se sacuden. ¿Qué significa todo esto para el precio de Bitcoin?

Todos sabemos muy bien que la rebeldía vende. Esto es cierto en muchos entornos. Pero es particularmente cierto en el mercado cripto y en el sector tech en general. Eso quiere decir que, para los adeptos de la ideología californiana (libertarismo, contracultura, y technophilia), el espíritu de queja antigubernamental sirve de elemento unificador. A nivel de analistas, esto normalmente se traduce como una negación crónica hacia la influencia de la Fed en el sector innovación. Es negación por dogma. En lo que corresponde al mercado cripto, se habla del suministro, del flujo, de los halvings, y de la adopción. Pero, muy convenientemente, se ignora todo lo relacionado a los factores macroeconómicos. Al parecer, el mercado cripto habita en un universo alterno. Falso. Bitcoin y las criptomonedas habitan en este planeta.

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Ahora bien, los mercados reaccionan negativamente ante toda noticia de endurecimiento en política monetaria. Así de sencillo. Por lo general, el endurecimiento golpea primero a los mercados más especulativos. Me refiero al sector crecimiento. Y me reservo mi derecho a usar la palabra “especulativo” en su connotación no peyorativa. ¿Cuál es el sector crecimiento? Bueno, compañías cuya valoración no se hace según sus activos subyacentes sino según la proyección de las ventas futuras. Tesla, por ejemplo, es una acción “crecimiento” por excelencia. Muy diferente a Toyota en este aspecto. “Ventas futuras” es la frase clave. Eso es lo “especulativo”.

Bitcoin, obviamente, carece de valor intrínseco. Es un código. Y un código, como bien sabemos, no se come. Bitcoin posee valor monetario. Es una tasa de cambio. En ese sentido, es todo especulación. Adicionalmente, es un mercado fragmentado, de escasa liquidez, con mucha ambigüedad regulatoria, bastante experimental, y de relativa inmadurez. Mejor dicho, es un activo de riesgo. Lo que es su virtud y, al mismo tiempo, su defecto. Esa volatilidad característica le quita estabilidad (seguridad) pero le agrega oportunidad (rentabilidad). Más allá de lo que digan los libertarios con sus dogmas en las redes sociales, la opinión y el comportamiento de los inversores es mucho más importante en lo que respecta a las fluctuaciones del precio. En otras palabras, Bitcoin y las criptomonedas son miembros honorarios del sector tech/crecimiento desde el punto de vista de los mercados financieros.

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En el mundillo de las altas finanzas, más importante que las noticias son los sentimientos de los inversores. En este momento, lo que reina es la confusión y la incertidumbre debido a un clima bastante complejo y contradictorio. Como estrategia de defensa, en dichas circunstancias, los mercados suelen volverse conservadores. Lo que normalmente quiere decir vender activos de riesgo y buscar refugio en instrumentos más estables como el efectivo, bonos-T, etc.

Ahora bien, ¿de qué hablo cuando hablo de una posible “sobrereacción”? Me refiero a que el “endurecimiento monetario” planeado es relativo. O sea, todavía tendremos una política bastante flexible. Ejemplo. Las tasas antes de la crisis crediticia del 2008 estaban por encima del 4%. En comparación, las subidas próximas serán relativamente modestas y graduales. 

Ahora, volvamos al pasado. El cambio de política monetaria, en el fondo, no es un fracaso de la Fed. De hecho, es todo lo contrario. En todo caso, es un exceso de éxito. O sea, es un éxito antes los lapsos anticipados. Algunos de nosotros sí recordamos haber escuchado de boca del mismísimo Powell que se aceptaría un aumento de la inflación para estimular el empleo. ¡PAM! Llegaron los últimos reportes de empleo y las mejoras son, definitivamente, notables. Gracias curva de Phillips. La relación entre la inflación y el empleo es libro de texto.

Un aumento del empleo genera un aumento de la demanda. Lo que, a su vez, implica un aumento de los ingresos. Es decir, pese a unos meses de mucha volatilidad, y a una relativa lentitud debido a una nueva política monetaria, seguramente este será un año de crecimiento. O sea, todavía no hay nada que nos haga pensar que el ciclo alcista ha terminado. La Fed no puede frenar la máquina de un día para otro. Porque la deuda es simplemente demasiada. En este caso, la Fed aprieta, pero no ahorca.

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En mi (no tan humilde) opinión, el sector tech/crecimiento está en descuento en este momento. Tarde o temprano, el mercado encontrará una mayor claridad y volverá el optimismo. O sea, volverá la codicia y seguirá la especulación. Lo que, naturalmente, favorecerá con creces a Bitcoin y a las demás criptomonedas. Las mejoras en la tasa de empleo (EEUU) son un éxito para la recuperación. Muchos analistas (superficiales) al leer los reportes laborales se fijan únicamente en el número de los nuevos puestos creados. Pero se les olvida revisar el aumento de los salarios. Exactamente. Se trata de puestos de mayor calidad. Lo que es excelente en términos de gasto y consumo. Por ende, en términos de ingresos corporativos. Y debemos recordar que nada sube tanto los mercados bursátiles como unos buenos reportes de ventas.

Amigo bitcoiner, la Fed es tu hada madrina. Te guste o no. Para bien o para mal. Palabras más, palabras menos, la política monetaria es el factor número uno en lo que corresponde al precio. Siempre es bueno dejar los dogmas y la politiquería a un lado para administrar nuestro portafolio de inversiones con mayor objetividad y pragmatismo. Eso, por supuesto, implica sopesar la realidad macroeconómica en nuestras consideraciones. Requiere no ver a la Fed como el enemigo sino como un actor de mucha relevancia en los mercados. ¿Qué significa la Fed para el precio de Bitcoin? Significa mucho.