Ni tan calvo ni con dos pelucas. Se aprecia el optimismo, pero a veces demasiado optimismo puede ser contraproducente. Me parece genial que una compañía de la importancia de MicroStrategy tenga Bitcoin en su tesorería. Ciertamente, una decisión muy inteligente para cualquier compañía sentada en una pila de efectivo. 

Ahora bien, primero hay que definir las cosas. MicroStrategy es una compañía dedicada al desarrollo de software. Su mercado principal es el mundo empresarial. Ofrece productos varios, pero su especialidad es la inteligencia de negocios. Es una compañía con más de 30 años de antigüedad. Y se hizo pública en 1998 durante el boom “punto com”. Michael J. Saylor es cofundador, presidente de la junta y actual CEO. Se podría decir que es el alma de la compañía. 

La compañía no es un gigante como Google o Oracle. Pero es una empresa que ha logrado encontrar su nicho. Estamos hablando de una capitalización en las cercanías de los 6 mil millones de dólares. Tiene activos, empleados y buenas ventas. En pocas palabras, se podría decir que es una compañía respetable. De hecho, tiene el visto bueno de la mayoría de los analistas de Wall Street. En fin, es una acción interesante. 

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Claro que ya está resultando obvio que tenemos un gran viraje ante nosotros. Una cosa es comprar algo de Bitcoin con el efectivo extra. Y otra muy distinta es emitir bonos para comprar Bitcoin, vender acciones de la compañía para comprar Bitcoin y volver a emitir bonos para comprar Bitcoin. Obviamente que lo que tenemos es un cambio de visión. ¿Qué es Microstrategy? ¿Una compañía de software o un ETF de Bitcoin disfrazado de compañía de software? 

Ciertamente, es un problema estar sentado sobre una ociosa pila de efectivo para una compañía de éxito. Nadie quiere tener demasiado efectivo en sus arcas. Pero, para las compañías, no es tan difícil encontrar una solución a este problema. La mayoría reinvierte el dinero en la misma empresa. Si todavía queda efectivo, siempre se pueden realizar adquisiciones. Si todavía queda dinero, se pueden hacer compras de acciones (buybacks). Sin embargo, la compañía no se puede quedar sin nada de efectivo, porque puede necesitar una cifra mínima en reserva para sus operaciones. Tradicionalmente, la solución ha sido la compra de bonos. Pero no bonos como inversión per se. Normalmente, se trata de bonos como estacionamiento o una sala de espera. 

Una compañía con exceso de efectivo en sus arcas podría comprar bonos y adicionalmente comprar un pequeño porcentaje de bitcoin. De esta forma, obtener los mejores resultados sin incrementar su riesgo. De hecho, es una solución bastante inteligente. El caso de MicroStrategy es diferente, porque todo parece indicar que Bitcoin no es solo una solución para un exceso de efectivo. De hecho, lo que Microstrategy está haciendo es especulación. La diferencia es el financiamiento. Emite bonos, vende acciones y vende bonos. Todo para la compra de Bitcoin, porque su CEO está convencido de que el precio va a subir. Evidentemente ya no es un problema de exceso de efectivo y lo que se pierde debido a la inflación. O sea, no es una mera administración de una tesorería ociosa. Es especulación como negocio. 

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Bitcoin es un activo no productivo. Lo que implica que, para los que compramos Bitcoin, la ganancia está en su apreciación. Si uno compra Bitcoin con crédito, el riesgo aumenta. Después de todo, hay una fecha para pagar el compromiso. Y el precio de Bitcoin no cumple con fechas específicas. Si consideramos la volatilidad de Bitcoin, es muy extraño que una empresa solvente busque crédito para comprarlo. Yo encuentro dos explicaciones: Los directivos no le ven futuro a la empresa como tal y quieren cambiar de rubro, pero conservando las ventajas de la antigua estructura. O la codicia los ciega. 

El mercado cripto soporta caídas de más de 50% en gran parte por lo primitivo de su mercado crediticio. Es decir, la mayoría compra con capital y no con crédito. Una caída así en el mercado inmobiliario, por ejemplo, sería una catástrofe. Más allá de eso, está el costo promedio de compra. Si Bitcoin sube mañana a $100K y luego baja a $40K, la caída no es tan traumática. El inversor no se fija tanto en los mínimos y en los máximos. Pero sí recuerdo muy bien su precio de compra. 

MicroStrategy están aumentando el riesgo de compañía por comprar Bitcoin con crédito. Al parecer, sin necesidad. Es decir, su CEO vio una oportunidad especulativa y la tomó. Pero es una decisión que se tomó voluntariamente. Si Bitcoin baja muy por debajo de los $24K y se mantiene así por mucho tiempo, lamentablemente seremos testigo de una quiebra. Claro que el lector podrá pensar que esta posibilidad es nula. Ok, supongamos que es nula. 

Digamos que Bitcoin aumentará de precio de la manera como muchos de nosotros pensamos. En caso de éxito total, Microstrategy también aumentó su riesgo. En esta oportunidad, estamos hablando de un riesgo legal. ¿Es Microstrategy un ETF no registrado? Debemos recordar que la envidia es una de las fuerzas más poderosas de este mundo. MicroStrategy emitiendo bonos y vendiendo acciones a diestras y siniestras para comprar Bitcoin, mientras que a tantos solicitantes se le ha negado esa opción por el simple hecho de tratarse de Bitcoin.   

Apostaría un dólar a que la SEC tiene un buzón repleto con cartas de quejas sobre el caso MicroStrategy. ¿Por qué ellos sí y nosotros no? ¿Es una compañía de software o un ETF? Ciertamente, aquí tenemos una situación. Si las autoridades aprueban un ETF de Bitcoin, lo más sensato es que ese ETF o esos ETFs quieran la exclusividad. Lo que quiere decir que no les temblará el pulso para quejarse de MicroStrategy. Ahí se acaba la luna de miel. 

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Como gran entusiasta de Bitcoin que soy, me agrada y me conviene que las grandes empresas inviertan en Bitcoin. Me alegra cada vez que escucho que otro banco, que otro fondo, y que otra institución quiere invertir en Bitcoin. Eso es precisamente lo que necesitamos para que el precio se vaya a la luna: Demanda. Pero debo confesar que la estrategia de Michael J Sayler me parece bastante alocada. ¿Por qué no invertir y ya? ¿Por qué no crear otra compañía? No sé. Hay algo que no me cuadra de su estrategia. Es un problema de forma. Se le aprecia su entusiasmo. Pero la idea de arriesgar tanto sin necesidad, es lo que me confunde. ¿Por más dinero? Bueno, esperemos que todo este asunto termine en los mejores términos. Ojalá no vuele demasiado cerca del sol.