La reciente caída de Bitcoin nos ha dejado a todos boquiabiertos. De la codicia extrema pasamos al miedo extremo en cuestión de días. El sacudón es más fuerte para los inversores nuevos que todavía no tienen la escuela para soportar la volatilidad de este mercado. Sin embargo, la vieja guardia ha pasado por peores. Sin lugar a dudas, este mercado favorece a los pacientes. Uno se pregunta: ¿Cómo se comportará Bitcoin después de la pandemia? 

Para nadie es un secreto que este mercado está repleto de mitos. De hecho, hay mucho fanático. La ideología, indudablemente, es un ingrediente. Los bitcoiners heredaron mucho de los viejos mitos libertarios. Esa derecha ultraconservadora que lleva siglos enterrado su oro en el patio esperando un colapso total. Se trata de una corriente esencialmente política particularmente incluyente en los Estados Unidos. Estamos hablando de la supremacía del individuo, la libertad personal, y el rechazo a los Gobiernos

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En los años 70s y 80s, la corriente libertaria se mezcló con la contracultura en el contexto de la revolución informativa. Especialmente, en California. Entonces, surgió el hacker. El sujeto de cabello largo, con sobrepeso, aficionado a los comics, rockero, y propenso a las teorías de conspiración. Los cypherpunks son uno de los ejemplos más emblemáticos de dicha tendencia. Las ideas de crear un “oro digital” para instaurar un nuevo patrón oro en el espíritu del libertarismo estadounidense, pero adaptado a la era digital, encontraron eco en este grupo. Y, luego, después de varios intentos fallidos, nació Bitcoin. 

Esta breve reseña histórica es relevante para nuestra discusión sobre Bitcoin durante la pospademia, porque explica la presencia de los mitos en la narrativa Bitcoin. La comunidad original estaba conformada principalmente de libertarios, anarquistas e informáticos. Era un grupo pequeño, pero con grandes ideas. La idea era reformar completamente el sistema monetario y bancario mundial con la adopción de un “oro digital”. Entonces, pasó lo que siempre pasa en estos casos. Surgen los dogmas y la realidad se cubre con un velo de sesgo. 

Ahora bien, no todos los inversores de Bitcoin son libertarios. De hecho, para muchos, Bitcoin es simplemente un activo especulativo que se compra para hacer dinero. Es decir, es un instrumento financiero. Una especie de Wall Street en esteroides. La comunidad Bitcoin ha crecido bastante en los últimos años. Y la corriente libertaria es cada vez más pequeña. Ha surgido una nueva mayoría mucho más pragmática. Me refiero al criptoinversor. 

El libertario se ocupa en promover su utopía libertaria. El inversor, por otro lado, se preocupa por sus inversiones. El libertario quiere una reforma política y económica total. Por esa razón, se encuentra siempre en campaña permanente. El inversor, sin embargo, se interesa en los aspectos económicos y financieros que puedan afectar sus inversiones. Estas dos corrientes se entrecruzan constantemente en las redes sociales en torno al tema Bitcoin. He ahí la confusión de muchos. Lo que parece una locura, de hecho, son dos voces muy distintas hablando al mismo tiempo. 

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En mis artículos, yo le hablo principalmente al inversor, ignorando mayormente al libertario. En el contexto del inversor, Bitcoin es un activo especulativo de alto riesgo. Lo que significa que es un activo muy volátil. En este sentido, se parece más a una acción de crecimiento (Growth stock) o a una acción Big Tech. O sea, se parece más a Tesla que al oro. Resulta obvio que no es un activo conservador. Para nada es un refugio seguro como los bonos del Tesoro (EE. UU), el dólar o el euro. En otras palabras, es un activo que crece en períodos de optimismo tecnológico. 

En el caso de Bitcoin, debemos estudiar muy bien el panorama macroeconómico. En especial, la política monetaria de la Reserva Federal. Bitcoin es un activo no productivo. Lo que implica que es básicamente una tasa de intercambio. Es un mercado de pares, siendo el par más importante el par Bitcoin/dólar. Por ende, una política monetaria flexible por parte de la Reserva Federal crea las condiciones ideales para el aumento del precio de Bitcoin. El optimismo, la tolerancia al riesgo y la liquidez son beneficiosos para Bitcoin. Por el contrario, el miedo, la intolerancia al riesgo y la falta de liquidez son perjudiciales para Bitcoin. 

Durante la pandemia, la Reserva Federal ha inyectado cantidades históricas de liquidez para frenar la deflación y estimular el empleo. Eso ha creado un boom financiero increíble. Bitcoin se benefició. Pero ahora estamos entregando gradualmente a la etapa de la post-pandemia. Ya se está registrando inflación en muchísimos rubros.  Y los mercados bursátiles están experimentando un ciclo de rotación que le está quitando dinero de los sectores “crecimiento” para colocarlo en el sector “valor”. En cierto sentido, los inversores se están volviendo más conservadores, porque están prestándole más atención a la economía real y no tanto a la especulación. 

Durante la post-pandemia, seguramente experimentamos un incremento importante del gasto privado. La gente lleva muchos meses encerrada. El fin de la pandemia ciertamente tendrá un efecto liberador. Probablemente, iniciando una nueva etapa de desenfreno y derroche. Es decir, los sobrevivientes encontrarán unas renovadas ganas de vivir. “Vivir la vida loca”. Lo que tendrá dos grandes efectos: Un aumento de los ingresos. Y un aumento de la inflación. 

La inflación excesiva es perjudicial, porque incrementa los costos de producción, aumenta los costos del crédito, disminuye el poder adquisitivo y reduce los ingresos corporativos. Sobre todo, en el caso de una inflación sorpresiva e inesperada, porque no da tiempo de planificar. Claro que debemos considerar dos cosas. La inflación moderada no es necesariamente mala. De hecho, es positiva en muchos aspectos. El empleo es lo principal. Por otro lado, no es lo mismo tener inflación durante una recesión que tener inflación en tiempos de bonanzas. La inflación por sobrecalentamiento económico es igualmente inflación, pero menos perjudicial porque hay ingresos para contrarrestarla. 

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¿Qué pasará con Bitcoin? Es posible que Bitcoin siga creciendo, pero a un ritmo más conservador. La economía crecerá. Pero es bastante probable que surjan ajustes monetarios por parte de la Reserva para frenar la eventual inflación. Muchos sectores verán un incremento de sus ingresos. Pero no tendremos la lluvia indiscriminada de dinero que nos cayó en el 2020-2021. El boom financiero del coronavirus benefició principalmente al sector tecnológico. En esta nueva etapa, los grandes beneficiados podrían ser los sectores de “valor”. 

La rotación de los mercados podría tener su efecto negativo en Bitcoin, porque, en la mente de la mayoría de los inversores, Bitcoin entra en el mismo saco que una Big Tech. Es decir, Bitcoin es más crecimiento y especulación, que valor y producción. Más como Google y menos como Coca-Cola. Ahora bien, todo lo que yo diga aquí es pura especulación. Es bastante probable que me equivoque a lo grande, porque Bitcoin en su corta historia nunca ha pasado por una situación como la venidera.  Pero, bueno, lo que será, será. En las buenas y en las malas, lo mejor es ser pacientes.