La popularidad de los NFTs ha fluctuado significativamente. Después de un inicio lleno de entusiasmo e inversiones millonarias, ahora enfrenta una situación más inestable. Lo que parecía una tendencia imparable ha mostrado signos de desaceleración, dejando dudas sobre su futuro a largo plazo.

Sin duda, hay mucho que aprender de lo que pasó con los NFTs. Estudiando este caso, podemos evitar repetir los mismos errores en el futuro.

Claro, cuando hablamos de 'auge' o 'caída' de los NFTs, no nos referimos a que hayan desaparecido del todo. Simplemente, esto significa que su popularidad en los medios de comunicación y redes sociales ha disminuido considerablemente. Sin embargo, la tecnología NFT sigue existiendo y muchos continúan utilizándolos. Lo que ha cambiado es el nivel de popularidad. Es como una ola: hay momentos de gran interés y otros en los que parece desvanecerse. Esto es común en muchas tendencias tecnológicas.

¿Qué es un NFT?

“Los NFT, o tokens no fungibles, son certificados digitales únicos que representan la propiedad de un activo digital. A diferencia del dinero, donde un billete de diez dólares es igual a otro, cada NFT es único. Esta singularidad se garantiza gracias a la tecnología blockchain, que registra de manera segura quién es el dueño.

Los NFT pueden representar cualquier cosa digital: una obra de arte, una canción, un videojuego, o incluso un tweet. Esta versatilidad ha llevado a un rápido crecimiento del mercado de los NFT, aunque también a períodos de inestabilidad. “ Cointelegraph

El fenómeno de los NFTs: ascenso y caída

Muchos analistas, especialmente en los medios tradicionales, han comparado este ciclo con el de una burbuja financiera que se infló rápidamente y luego estalló.

Durante la pandemia de COVID-19, los NFTs se convirtieron en una inversión popular, atrayendo a un amplio espectro de compradores que buscaban nuevas oportunidades en un mercado incierto. Obras de arte digital, coleccionables virtuales y otros activos únicos se vendieron por sumas astronómicas, generando un gran entusiasmo en torno a esta nueva tecnología. Sin embargo, este fervor inicial se enfrió rápidamente, y el valor de los NFTs se desplomó, dejando a muchos inversores con pérdidas significativas.

Se presume que esta volatilidad es el resultado de varios factores. Probablemente, la especulación excesiva jugó un papel crucial, ya que muchos compradores adquirieron NFTs con la esperanza de obtener ganancias rápidas más que por su valor intrínseco. Además, la falta de regulación y la naturaleza descentralizada del mercado de los NFTs crearon un entorno complejo que, en algunos casos, propició el fraude y la manipulación. 

Los medios de comunicación también desempeñaron un papel importante en la creación y el colapso de la burbuja de los NFTs. La cobertura mediática inicial generó un gran interés y entusiasmo, lo que atrajo a nuevos inversores y contribuyó a inflar la burbuja. Sin embargo, a medida que el mercado se enfrió, los medios adoptaron una postura más crítica, destacando los riesgos y las limitaciones de los NFTs. ¿Es esto lo que realmente pasó? Bueno, esta es una versión de los hechos. 

Ahora, si bien la tecnología blockchain subyacente a los NFTs tiene un gran potencial, es importante reconocer que su aplicación a los activos digitales no es inmune a los ciclos económicos y a las tendencias del mercado. Los inversores deben ser cautelosos y evaluar cuidadosamente los riesgos antes de invertir en este tipo de activos.

El fenómeno de la viralidad: Una explosión en la era digital

La viralidad es la capacidad de una idea o contenido de propagarse rápidamente a través de las redes sociales, llegando a un público masivo. Lo que hace que algo se vuelva viral es su habilidad para conectar con las emociones de las personas y generar un deseo irresistible de compartirlo. La alegría, la sorpresa, la indignación o la nostalgia son algunos de los sentimientos que pueden impulsar la viralidad.

Un ejemplo claro de esto son los NFTs. La idea de que un dibujo o una foto digital pueda valer millones de dólares dejó a muchas personas boquiabiertas. Esta idea tan sorprendente y nueva hizo que la noticia se esparciera rápidamente por todo el mundo, convirtiéndose en un tema viral.

¿Por qué surge la viralidad?

En primer lugar, el contenido en sí mismo debe ser atractivo, ya sea porque evoca emociones fuertes, sorprende, divierte, es útil o genera controversia. En segundo lugar, gracias a las plataformas digitales, compartir información es más sencillo que nunca. Con solo unos clics, cualquier contenido puede viralizarse rápidamente.

A esto se suma el papel amplificador de las redes sociales, que permiten que el contenido se expanda exponencialmente a través de las conexiones de los usuarios.

Finalmente, el efecto bola de nieve entra en juego. Una vez que un contenido comienza a ganar popularidad, cada nueva persona que lo comparte lo expone a un público aún mayor, perpetuando así el ciclo de viralidad.

Consecuencias de la viralidad

La viralidad, como toda herramienta poderosa, tiene una doble arista. Por un lado, puede ser un motor de cambio positivo, ampliando la visibilidad de ideas innovadoras, generando conciencia sobre problemáticas sociales y fomentando la creatividad.

Sin embargo, también puede tener consecuencias negativas. La rapidez con la que se propaga la información en la era digital facilita la difusión de noticias falsas y desinformación, lo que puede polarizar a la sociedad y generar una presión social para conformarse a ciertas ideas o tendencias. Es fundamental ser conscientes de ambos lados de la moneda para aprovechar al máximo los beneficios de la viralidad y mitigar sus riesgos.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.