El representante estadounidense Tom Emmer abogó por dar prioridad a la legislación pro-stablecoin en una audiencia del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes celebrada el 11 de marzo, al tiempo que calificó las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) de amenaza para los valores estadounidenses.
El 6 de marzo, Emmer volvió a presentar en la Cámara de Representantes la Ley contra el Estado de Vigilancia de las CBDC. En la audiencia del 11 de marzo, Emmer reiteró su pedido al Congreso para que apruebe la ley. El objetivo de la ley es impedir que futuras administraciones pongan en marcha una CBDC estadounidense sin la aprobación explícita del Congreso.
Emmer habla durante la audiencia del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes sobre las CBDC. Fuente: emmer.house.gov
"La tecnología de CBDC es inherentemente antiestadounidense", dijo Emmer en la audiencia, advirtiendo que permitir que burócratas no elegidos emitan una CBDC "podría poner en peligro el estilo de vida estadounidense".
El 23 de enero, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe "el establecimiento, emisión, circulación y uso" de una CBDC en Estados Unidos. Emmer dijo que la legislación que reintrodujo podría "evitar que una futura administración cree una herramienta tan obvia para la vigilancia financiera contra sus propios ciudadanos" si se convierte en ley, citando preocupaciones sobre la privacidad y la independencia financiera.
En la misma audiencia, el CEO de Paxos, Charles Cascarilla, instó a los legisladores a crear normativas coherentes sobre stablecoin en todas las jurisdicciones para evitar el arbitraje regulatorio. Paxos, un importante emisor de stablecoins, recomendó directrices claras y normas recíprocas con los reguladores mundiales:
“Queremos asegurarnos de que tenemos el mismo conjunto de normas en EE.UU. que en todo el mundo, para que no se produzcan arbitrajes al emitir desde otra jurisdicción. Y al tener ese mismo conjunto de normas que todo el mundo tiene que cumplir para acceder al mercado estadounidense, se creará realmente una carrera hacia arriba, no una carrera hacia abajo.”
Emmer, republicano de Minnesota, también criticó los riesgos inherentes para la privacidad asociados a las CBDC, afirmando que las stablecoins podrían llevar las finanzas tradicionales a onchain a escala global, reservando al mismo tiempo la privacidad:
“Esto subraya por qué debemos priorizar la legislación pro-stablecoin junto a la legislación anti-CBDC.”
Con el telón de fondo de los rápidos avances a favor de las criptomonedas, un informe del Center for Political Accountability (CPA) planteó su preocupación por la creciente influencia política de las criptoempresas en EE.UU. y los riesgos potenciales para la estabilidad regulatoria.
Las empresas de criptodivisas desembolsaron un acumulado de 134 millones de dólares en las elecciones estadounidenses de 2024 en "gastos políticos no controlados", lo que presenta algunos desafíos críticos, según el informe del 7 de marzo.
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