La cadena de bloques de capa 1 peaq y el Grupo Pulsar han lanzado un entorno de pruebas específico en los Emiratos Árabes Unidos con el objetivo de explorar la integración de la robótica y la inteligencia artificial en una economía descentralizada.
Las organizaciones han creado una zona franca para la economía de las máquinas en Dubái, que combina regulación, infraestructura e inversión para promover casos de uso específicos de la economía descentralizada de las máquinas.
La iniciativa está diseñada para proporcionar a los desarrolladores, las empresas y las partes interesadas del gobierno un entorno controlado para probar y desarrollar aplicaciones de economía de máquinas, incluidas las redes de infraestructura física descentralizada (DePIN).
Max Thake, cofundador de peaq, declaró a Cointelegraph que la zona franca es una "economía centrada en el ser humano en la que los robots, las máquinas y los dispositivos autónomos crean valor, ganan dinero y comercian".
Su objetivo es atraer a constructores de las industrias DePIN y de la economía de las máquinas, lo que la hace más completa que otras zonas francas económicas, que tienden a ser más generales, dijo Thake.
La iniciativa de la zona franca se lleva a cabo en colaboración con Pulsar Group, una empresa de asesoría con sede en Abu Dabi dedicada a las industrias de la tecnología y la economía digital.
Cuando se le preguntó qué DePIN se estaban construyendo en peaq que pudieran implementarse en los EAU, Thake proporcionó varios ejemplos de proyectos en colaboración con empresas emiratíes.
Entre ellos se incluyen la monitorización de la calidad del aire impulsada por la comunidad a través de dispositivos wearables, la previsión meteorológica hiperlocal, una central eléctrica virtual compuesta por dispositivos propiedad de la comunidad que apoyan la flexibilidad de la red, y el uso de teléfonos inteligentes para medir la contaminación acústica local.
Las DePIN, que antes eran un caso de uso minoritario de la cadena de bloques, están ganando atención generalizada. Según el Foro Económico Mundial, el mercado podría alcanzar los USD 3,5 billones en 2028, impulsado por los avances en la tecnología de cadena de bloques y la inteligencia artificial.
El auge de la tokenización de RWA en los Emiratos Árabes Unidos
El entorno de pruebas de los Emiratos Árabes Unidos permite el desarrollo y las pruebas exhaustivas de aplicaciones de tokenización de máquinas, que Thake describió como sistemas que recompensan a los holders de tokens con una parte de los ingresos generados por actividades específicas de las máquinas.
"Tomemos como ejemplo una cafetería autónoma robotizada. La cafetería vende café, procesa las transacciones de forma digital y puede informar de estos datos en la cadena de bloques para garantizar la transparencia. Tokenizarla podría significar recompensar a los titulares de tokens por cada taza que venda el robot".
La tokenización también es compatible con el sistema de propiedad básica universal (UBO) de la zona franca, que dirige la riqueza generada por los robots y los agentes autónomos a las personas desplazadas de esos puestos de trabajo.
"El concepto aún se encuentra en sus primeras etapas, pero la Zona Franca de Economía de Máquinas de los EAU es el banco de pruebas ideal", afirmó Thake.
Los EAU se han convertido en un centro clave para la tokenización, y la Autoridad Reguladora de Activos Virtuales (VARA) de Dubái ha actualizado su marco para incorporar activos del mundo real (RWA) a la cadena (onchain).
Como resultado, la actividad de los activos tokenizados ha crecido rápidamente en zonas como Dubái, donde las transacciones inmobiliarias basadas en blockchain han alcanzado miles de millones de dólares.
Esto se produjo cuando el Departamento de Tierras de Dubái, la Fundación Futuro de Dubái y el Banco Central de los Emiratos Árabes Unidos lanzaron el primer proyecto inmobiliario tokenizado con licencia de la región.
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