La Comisión de Comunicaciones y Asuntos Digitales de la Cámara de los Lores del Parlamento británico ha advertido que el enfoque del Reino Unido sobre la inteligencia artificial se ha centrado demasiado en la seguridad de la IA y en las amenazas que podría plantear la tecnología, en lugar de en sus beneficios, lo que supone un riesgo de perder las oportunidades que ofrece. 

En un informe sobre inteligencia artificial (IA) y grandes modelos lingüísticos (LLM), que impulsan herramientas de IA generativa como ChatGPT, la comisión afirma que la tecnología producirá cambios que definirán una era comparable a la invención de internet.

Sin embargo, la comisión advirtió que el Reino Unido debe reequilibrar su enfoque y tener en cuenta las oportunidades de la IA. De lo contrario, el Reino Unido perderá su influencia internacional y pasará a depender estratégicamente de empresas tecnológicas extranjeras para una tecnología que se espera que desempeñe un papel vital en la vida cotidiana en los próximos años.

En noviembre de 2023, el Reino Unido convocó la primera Cumbre sobre Seguridad de IA en Bletchley Park. La cumbre se centró en los riesgos persistentes de la IA, incluido su potencial como amenaza existencial, su papel en los ciberataques avanzados y su susceptibilidad al uso indebido en el desarrollo de armas biológicas o químicas por parte de actores malintencionados.

El informe de la comisión pedía un apoyo más significativo a las nuevas empresas de IA, un impulso a la infraestructura informática, más trabajo para mejorar las competencias digitales y una mayor exploración del potencial de un LLM soberano "interno" en el Reino Unido.

Al tiempo que destacaba la importante competencia existente entre los desarrolladores de modelos abiertos y cerrados en el sector de la IA, cada uno de los cuales se esfuerza por conseguir un marco regulador que favorezca sus intereses, el comité recomendó que el gobierno diera prioridad a la competencia en el mercado como objetivo clave de la política de IA para evitar la influencia indebida de cualquiera de las partes.

Además, el documento del comité recomendaba apoyar los derechos de autor, aunque ello requiera nuevas leyes. El gobierno debería facultar a los propietarios de los contenidos para verificar que sus datos se utilizan adecuadamente e invertir en conjuntos de datos de entrenamiento amplios y de alta calidad para animar a las empresas tecnológicas a utilizar material con licencia.

El documento señala la necesidad de que el gobierno británico apoye una supervisión reguladora eficaz. Afirma que la prioridad inmediata debe ser desarrollar normas acreditadas y métodos comunes de auditoría a un ritmo que garantice la innovación responsable, apoye la adopción por parte de las empresas y permita una supervisión reglamentaria significativa.

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