El ente regulador financiero de Japón ha investigado, según se informa, dos exchanges de criptomonedas nacionales para comprobar la protección del consumidor y el cumplimiento de la ley, informó Cointelegraph Japón el 23 de abril.
Según una fuente anónima que originalmente habló con Reuters, la investigación de la Agencia de Servicios Financieros (FSA) el 17 de abril involucró a las plataformas comerciales Fisco y Huobi Japón, la filial local del exchange chino Huobi.
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Fisco Digital Asset Group (FDAG) ha estado trabajando con Tech Bureau Inc, el operador de la anteriormente exchange hackeada Zaif, para transferir oficialmente el negocio al primer grupo.
Tanto la plataforma Fisco como la de Huobi Japón habían experimentado previamente una reestructuración de la alta dirección, y la FSA se centró en las estructuras internas como parte de una búsqueda continua para fortalecer la industria local de las criptomonedas.
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Según Reuters, los inspectores también se centraron en los sistemas antilavado de dinero, aunque sugirieron que había insuficiencias, pero no entraron en detalles sobre las posibles violaciones.
"La FSA llevó a cabo comprobaciones detalladas con miras a la configuración administrativa, considerando que no hay suficientes puntos en los sistemas de gestión de las dos empresas y sus esfuerzos para proteger a los clientes", informó la publicación, resumiendo la información disponible.
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Al cierre de esta edición, Fisco y Huobi Japón no habían respondido a la solicitud de Cointelegraph Japón de que se formularan comentarios.
Como Cointelegraph informó anteriormente, Japón se ha puesto a distribuir licencias a los operadores de exchanges bajo un esquema originalmente anunciado en 2017.
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Al mismo tiempo, el ente regulador sigue de cerca la evolución de la situación e introduce nuevas normas sobre aspectos específicos de las actividades de los exchanges.
Esta semana, la mencionada plataforma nacional Zaif confirmó que estaba lista para reanudar sus operaciones después de que el año pasado sufriera un gran hackeo. Coincheck, que perdió más de USD 530 millones en su propia brecha de seguridad en enero de 2018, recibió su licencia FSA a principios de este año.
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