El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha publicado su Estrategia Nacional bianual para combatir la financiación del terrorismo y otros delitos. Contiene cuatro recomendaciones prioritarias que pueden afectar a los activos virtuales de diversas maneras.
La estrategia del Tesoro reconoce que las fuerzas del orden se esfuerzan por seguir el ritmo del desarrollo de la tecnología financiera. Las dos primeras prioridades del Tesoro son colmar las lagunas normativas en materia de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y crear un marco de supervisión más centrado y eficaz. El Tesoro declaró que "evaluará la necesidad de adoptar medidas adicionales en los sectores no sujetos a medidas globales de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo".
También está en agenda el refuerzo de las medidas coercitivas. Según la estrategia:
"La explosión de nuevos canales de pago y proveedores de servicios financieros, incluidos los VASP [proveedores de servicios de activos virtuales], en la última década, han agotado los limitados recursos de supervisión aplicados históricamente a los MSB [negocios de servicios monetarios] más tradicionales".
Un nuevo énfasis en la tecnología blockchain forma parte de la estrategia. Por ejemplo, existe la Unidad de Activos Virtuales de la Oficina Federal de Investigación, que "proporciona equipos tecnológicos, análisis de blockchain y formación sobre incautación de activos virtuales, así como otra formación sofisticada sobre activos virtuales para el personal del FBI".
Por último, el Tesoro pretende "apoyar la innovación tecnológica responsable y aprovechar la tecnología para mitigar los riesgos de financiación ilícita" a través de un amplio conjunto de medidas. Recomienda aumentar la inclusividad en el sistema financiero y combatir la práctica de denegar todos los servicios de corresponsalía a los bancos pequeños en zonas de gran actividad ilícita. Esta práctica tiene graves consecuencias para los usuarios legítimos de los servicios bancarios y fomenta el uso de soluciones de pago y envío de remesas basadas en criptomonedas que no dependen de la banca.
La creación de mejores sistemas de pago transfronterizos y opciones de transferencia de dinero bajo regulación forman parte de la estrategia. Señaló la hoja de ruta del G20 y el sistema de transferencias nacionales FedNow como buenas aplicaciones de este enfoque.
La inteligencia artificial y la identidad digital podrían desempeñar un papel importante en el éxito de la estrategia:
“Brindaremos apoyo regulatorio y político para soluciones confiables de identidad digital y […] expandiremos el uso de inteligencia artificial (IA) y análisis de datos en los esfuerzos del gobierno de EE. UU. para […] promover el liderazgo tecnológico de EE. UU. en pagos que reflejen los estándares, prácticas y estándares de EE. UU. y valores”.
La IA puede aprovecharse para mejorar los esfuerzos gubernamentales de regulación y aplicación de la ley, pero también puede ser aplicada por usuarios ilícitos del sistema financiero, señala la estrategia.
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