El uso de Bitcoin para compras en mercados ilegales en 2019 creció un 60% en el último trimestre del año, alcanzando los 600 millones de dólares en el período, según un artículo en el sitio web de Estadão en texto traducido del New York Times.

En tono crítico con el mercado de criptomonedas, un estudio de Chainalysis muestra que la lucha de las autoridades contra el uso de las criptomonedas para actividades delictivas no ha tenido ningún efecto a corto plazo, según el artículo.

El uso principal de Bitcoin es para ataques de ransomware, como los que afectaron a distintas empresas en el 2019, que tenían sistemas bloqueados a cambio de obtener recompensas solicitadas en Bitcoin. Las actividades ilícitas, sin embargo, comprenden sólo el 1% de las transacciones de Bitcoin, aunque esta cifra es el doble de la de 2018.

Dice el artículo:

"En 2019, el crecimiento de las ventas en el mercado ilegal fue notable porque las autoridades mundiales desmantelaron dos de los mayores mercados ilegales en línea. Por otro lado, nuevos mercados parecieron ocupar el espacio que quedaba. Las autoridades se están centrando en los esquemas de criptomonedas. Sin embargo, la cantidad de Bitcoin utilizada en transacciones fraudulentas ha registrado un nuevo máximo. Los estafadores triplicaron con creces sus ganancias con respecto al año anterior, sacando 3.500 millones de dólares de sus víctimas en 2019, como muestran los datos del análisis de Chainalysis".

Según el texto, Bitcoin se ha utilizado desde 2011 en el famoso y extinto mercado ilegal de la Silk Road, especialmente por su naturaleza anónima y descentralizada. La Deep Web y la Darknet de hoy en día son los mercados preferidos de los delincuentes.

Además, dice que "algunos creían" que Bitcoin podría llegar a ser popular en países como Venezuela y Argentina. "Sin embargo, en estos países, los tipos de interés han bajado", explica el autor sin más explicaciones, para luego comparar el precio de Bitcoin desde principios de 2020 hasta finales de 2017.

Al final, queda claro el tono crítico del autor e incluso un cierto desprecio por los defensores de Bitcoin:

"Sus defensores en general no se preocupan por la actividad ilegal llevada a cabo con Bitcoin, porque observan una cantidad mucho mayor de actividad ilegal con las monedas tradicionales".

Curiosamente, el artículo, que se publicó el lunes 10 de febrero, dice que supuestamente "los últimos meses no han sido favorables para Bitcoin", citando una supuesta baja adopción y caída de los precios de los tokens. No se indica la fuente de esta información, pero si consideramos "los últimos meses", no hay verdad en esta declaración.

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