Un informe de Bloomberg sobre el estado de las reservas líquidas del estado venezolano ha sido publicado el día de ayer y los resultados expuestos han causado un revuelo tanto a nivel nacional como internacional. Según los expertos que estuvieron llevando a cabo la investigación, las reservas están por debajo de los 1000 millones de dólares, llegando a encontrarse en el punto mínimo de los últimos 30 años de historia del país sudamericano.

La investigación reveló que el Banco Central de Venezuela, la máxima autoridad financiera del país, posee un aproximado de 800 millones de dólares en efectivo y unos 200 millones en otros activos líquidos. Una de las fuentes que tuvieron los investigadores señaló que en el último mes las reservas totales bajaron por un monto de 832 millones de dólares debido a que la nación tuvo que recortar sus tenencias de yuanes en efectivo.

También se apuntó que el país posee alrededor de 73 toneladas de oro en custodios locales, pero, recordaron que las sanciones impuestas por los Estados Unidos a las autoridades venezolanas han hecho que se dificulte encontrar vías adecuadas para la venta de estos activos. Otra limitante que se señaló fueron las 32 toneladas de oro que se encuentran almacenadas en el Banco de Inglaterra, activos que han sido solicitados por el gobierno de Nicolás Maduro, pero que no se han repatriado por el desconocimiento de su autoridad por parte de los gobernantes británicos.

La apuesta por el Petro

En medio de las dificultades económicas, sociales y políticas que se han vivido desde Miraflores, el gabinete de Nicolás Maduro ha visto como cada vez quedan menos opciones sobre la mesa. Precisamente las criptomonedas se han presentado como una opción de peso para la recuperación económica soñada.

Hace poco reportamos que el mismo equipo de Bloomberg reveló que el Banco Central de Venezuela estaba evaluando tener Bitcoin y Ethereum como activos dentro de sus reservas nacionales y llegando inclusive a considerar utilizar estos criptoactivos para la cancelación de deudas de la República y de sus empresas estatales.

Pero, más allá de Bitcoin u otra criptomoneda descentralizada, la gran apuesta del gobierno de Nicolás Maduro es el Petro.

En el mes de diciembre se dio el popular “petro aguinaldo”; medio Petro para más de 8 millones de personas. Fue la primera vez que el Petro entraba de forma masiva al mercado venezolano. Como ya hemos mencionado en reportes anteriores, los resultados de este experimento social presentan muestras variopintas, tanto para los consumidores como para los comerciantes que aceptaron la moneda virtual estatal como una forma de pago.

Sin embargo, más allá de los resultados obtenidos en diciembre y parte de enero, el gobierno de Nicolás Maduro sigue apostando fuertemente por su criptoactivo estatal. Como muestra podemos ver las políticas que trazó el mandatario nacional en su Memoria y Cuenta del 2019, donde estableció que entraríamos a la “segunda fase” de la construcción del ecosistema Petro.

Estas nuevas políticas para el uso del Petro significan que ahora todos los servicios estatales que se cancelaban hasta el momento en divisa extranjera, deberán ser pagados en la moneda virtual del estado venezolano. Así mismo, se indicó que el Estado vendería parte de su producción petrolera únicamente con el mencionado criptoactivo.

Todavía no se han reflejado mayores detalles de cómo se adecuarán las oficinas públicas para el uso del Petro como forma de pago, así cómo tampoco se ha mencionado la manera en que se llevarán estos procesos de compra de la producción petrolera, sin embargo, lo que sí podemos suponer, es que la medida podría indicar que se busca una alternativa ante el uso de divisas extranjeras en el país, activos que cada vez son más limitados dentro de las arcas estatales.

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