El 27 de febrero, Virginia Occidental decidió no usar la plataforma basada en blockchain Voatz para que los residentes con discapacidades y los ciudadanos que residen en el extranjero emitan sus votos en las próximas elecciones primarias del estado.

En cambio, los ciudadanos votarán utilizando una plataforma ofrecida por Democracy Live. La plataforma permite a los votantes completar una boleta o imprimirla y publicarla. Democracy Live y Voatz comparten al empresario Bradley Tusk como inversionista.

Democracy Live ya está en uso para votantes discapacitados en el estado de Washington y condados seleccionados en California y Ohio.

La auditoría del MIT revela preocupaciones de seguridad con respecto a Voatz

La decisión de Virginia Occidental de deshacerse de Voatz se produce después de una reciente auditoría de seguridad realizada por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) que se publicó el 13 de febrero.

El informe encontró que "Voatz tiene vulnerabilidades que permiten a diferentes tipos de adversarios alterar, detener o exponer el voto de un usuario". Si bien West Virginia había utilizado Voatz durante las elecciones de mitad de período de 2018, no se descubrió que actores maliciosos explotaran sus vulnerabilidades.

Los hallazgos del MIT fueron compartidos con la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad antes de su publicación. Luego fueron enviados a funcionarios electorales estatales y locales que habían planeado pilotar o usar Voatz durante el ciclo electoral 2020.

"Si el público no lo quiere, o es escéptico hasta el punto de que no confía en los resultados, tenemos que tener eso en cuenta", dijo Donald Kersey, asesor general del Secretario de Estado de Virginia Occidental Mac Warner.

La aplicación de votación causa estragos en Iowa

Los resultados de la designación del candidato Iowa del Partido Demócrata del 3 de febrero se retrasaron varios días después de una desastrosa experimentación con una plataforma de votación para teléfonos inteligentes desarrollada por la compañía tecnológica Shadow Inc.

La compañía fue comisionada a menos de dos meses de la elección. La plataforma no se probó a fondo, y los voluntarios y funcionarios electorales no habían recibido la capacitación adecuada sobre cómo usarla.

Muchas personas enfrentaron errores al intentar emitir votos en la plataforma, y los datos no se transmitieron de manera efectiva. El caos provocó que las líneas de apoyo se abrumaran, y el partido recurrió a los resultados en papel para determinar el resultado de la elección.

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