Para responder a la pregunta del titular, voy a tomar como referencia la opinión de Max Keiser, un defensor acérrimo de Bitcoin que anticipa una gran caída del mercado de valores de EE.UU., similar al Lunes Negro de 1987, y el auge de Bitcoin como “refugio seguro”. Keiser señala que hay un cambio en las preferencias de los inversores, que están pasando de los fondos cotizados de oro a los de Bitcoin, lo que indica una mayor confianza en la criptomoneda. Según él, la aprobación de la SEC de los ETF de Bitcoin al contado, que ha impulsado la demanda institucional de Bitcoin, es un factor clave para este cambio.
Max Keiser no teme expresar su opinión. Su pasión por las criptomonedas lo ha convertido en una figura popular entre los entusiastas del sector. Ha acertado en algunas de sus predicciones sobre el mercado y ofrece análisis interesantes sobre Bitcoin. También promueve el uso de Bitcoin como una alternativa al sistema financiero tradicional.
Pero no todo el mundo está de acuerdo con él. Sus predicciones a veces son demasiado optimistas o irreales. Su tono puede ser ofensivo o provocador para algunos. Y no tiene una formación financiera formal que respalde sus argumentos. Max Keiser es un personaje que genera admiración o rechazo. Algunos podrían considerar que su entusiasmo por Bitcoin es excesivo.
En mi opinión, no hay que ser un genio para saber que Max Keiser es propenso a caer en el efecto de falso consenso. El efecto de falso consenso es un sesgo cognitivo que nos hace creer que nuestras opiniones son más compartidas de lo que realmente son. O sea, que todos piensan como nosotros. Keiser suele basar sus predicciones de cómo reaccionará el mercado en lo que él piensa y en lo que él haría. Es decir, Keiser proyecta sus propias ideas y acciones en el mercado para hacer sus predicciones. A menudo, cree que todo el mundo apoya su visión libertaria y coincide con él en su oposición al sistema convencional. Al sobreestimar el grado de acuerdo con sus ideas, Keiser puede caer en el error de no considerar otras perspectivas y evidencias que contradigan su postura.
Ahora bien, cuando el cielo se oscurece y las nubes se cargan de tormenta, los pájaros buscan un lugar seguro donde refugiarse. No quieren arriesgarse a volar entre los rayos y el viento. Así hacen también los inversores cuando el mercado se desploma y las acciones pierden valor. La historia nos ha revelado que la mayoría de los inversores no quieren arriesgarse a perder su dinero en activos volátiles y riesgosos como Bitcoin. En el evento de un colapso, los inversores suelen buscar refugio en activos estables, que les ofrezcan seguridad y confianza.
La evidencia ha demostrado que en el evento de un crash bursátil, el mercado entra en pánico y se produce una fuga masiva de capitales hacia activos más conservadores. Los bonos del Tesoro, el oro, el franco suizo, son algunos de los activos que suelen beneficiarse de estas situaciones. Son como los árboles frondosos que protegen a los pájaros de la lluvia. Mientras tanto, Bitcoin y otras criptomonedas sufren fuertes caídas, ya que son percibidas como activos especulativos y de alto riesgo. Son como los globos de helio que se pinchan con el menor roce.
Este es el comportamiento humano ante la incertidumbre y el miedo. Buscar lo seguro y huir de lo peligroso. Así ha sido siempre y así seguirá siendo.
Pero, ¿es esta la única forma de ver las cosas? ¿Es posible que Bitcoin tenga un comportamiento diferente al de otros activos en caso de un crash bursátil? ¿Es posible que Bitcoin se convierta en un refugio seguro para los inversores que buscan diversificar sus carteras y protegerse de la inflación y la devaluación de las monedas?
Hay quienes piensan que sí. Hay quienes piensan que Bitcoin tiene unas características únicas que lo hacen resistente a las crisis financieras. Hay quienes piensan que Bitcoin es el futuro del dinero y que su valor seguirá creciendo a largo plazo.
Estas son algunas de las razones que esgrimen:
- Bitcoin es escaso. Su oferta está limitada a 21 millones de unidades, lo que impide que se pueda crear más de la cuenta y que se pierda su poder adquisitivo.
- Bitcoin es descentralizado. Su funcionamiento no depende de ninguna autoridad central, sino de una red de nodos distribuidos por todo el mundo, que garantizan su seguridad y transparencia.
- Bitcoin es global. Su uso no está restringido por fronteras, regulaciones o intermediarios. Cualquiera puede acceder a él y enviarlo a cualquier parte del mundo en cuestión de minutos y con bajas comisiones.
- Bitcoin es innovador. Su tecnología subyacente, la cadena de bloques, permite crear aplicaciones y servicios que aprovechan sus ventajas y que abren nuevas posibilidades para el desarrollo económico y social.
Estas son algunas de las razones que hacen que Bitcoin sea diferente a otros activos y que puedan influir en su comportamiento en caso de un crash bursátil. No son las únicas, ni las definitivas. Son solo algunas de las que se han planteado en el debate sobre el futuro de las criptomonedas.
Muchos defensores de Bitcoin, como Max Keiser, piensan que Bitcoin es un excelente refugio seguro en el momento de un pánico bursátil. Argumentan que Bitcoin tiene unas propiedades únicas que lo hacen resistente a las crisis financieras y que lo convierten en una alternativa al sistema monetario tradicional.
Sin embargo, hay que reconocer que esta opinión no es compartida por todos los inversores. Es probable que no todos sean tan optimistas o tan radicales como Max Keiser. También hay que tener en cuenta que, para muchos, la volatilidad y novedad de Bitcoin puede representar un riesgo. Y en ese momento de pánico, un activo estable puede evitar que pierdan dinero.
No podemos confundir aspiración con realidad. Los datos históricos muestran que Bitcoin no ha sido un refugio seguro en los momentos de mayor caída del mercado de valores.
Esto no significa que Bitcoin no pueda ser un refugio seguro en el futuro. Es posible que con el tiempo, Bitcoin madure como activo y se desvincule de las fluctuaciones del mercado.
Pero, por ahora, Bitcoin sigue siendo un activo joven, volátil y arriesgado. No podemos ignorar sus debilidades ni sus amenazas. No podemos dejarnos llevar por el fanatismo ni por el falso consenso. Tenemos que ser realistas y prudentes.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.