El proveedor de derivados de bitcoin estadounidense, LedgerX, anunció recientemente el lanzamiento de un contrato de futuros de bitcoin físico, convirtiéndose en uno de los pioneros del mercado. Sin embargo, ha surgido algo de polémica, porque al parecer no cuenta todavía con la aprobación oficial de la Comisión de Comercio de Futuros de Mercancías de los Estados Unidos (La CFTC). ¿La noticia es falsa? ¿Qué está pasando realmente? ¿Cuál es la verdadera historia? Los contratos de futuros de bitcoin no son algo nuevo. Tenemos los futuros de Bakkt y los del CME Group. ¿Cuál es la diferencia? Veamos de qué se trata este nuevo producto, y analicemos la competencia. 

Primero, hablemos un poco de la compañía antes de entrar en otras materias. ¿Qué es LedgerX? Bueno, LedgerX es una empresa estadounidense que ofrece una plataforma de comercio y compensación de activos digitales especializada en derivados. Específicamente, la compañía hace particular hincapié en el hecho de que está altamente regulada y cumple al pie de letra con todas las normas legales establecidas por las autoridades financieras competentes. Ledger Holdings es la empresa matriz, y LedgerX es su filial. Como inversores tempranos, destacan Google Ventures y Lightspeed Venture Partners, pero la lista es más grande. ¿Quién dirige el equipo administrativo? Paul Chou es el cofundador y CEO de la compañía. Él es un empresario, comerciante de valores y desarrollador de software. En sus comienzos, después de estudiar en MIT, trabajó para una división en Goldman Sachs dedicada al comercio de valores. En el año 2016, Chou fue escogido por la CFTC para ser miembro del Comité Asesor en Tecnología de la institución. Paul Chou conoce de finanzas y de tecnología. 

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En un anuncio realizado en las redes sociales, el 31 de julio, LedgerX informó sobre el lanzamiento de sus futuros físicos a través de su plataforma comercial Omni. La noticia le dio la vuelta al mundo, y despertó mucho interés, sobre todo, porque la compañía supuestamente había logrado “vencer” a Bakkt en la carrera por ser los primeros en ofrecer contratos de futuros de bitcoin físicos. El lanzamiento de los futuros de Bakkt, la nueva plataforma para el comercio de activos digitales respaldada por Intercontinental Exchange, los mismos que operan la Bolsa de Valores de Nueva York, ha sido uno de los eventos más esperados del año. La muy anticipada Bakkt promete cambiar el mercado de las criptos, porque crea un espacio perfecto para la llegada del capital institucional. Sin embargo, este iniciativa ha tenido varios retrasos debido al tema regulatorio. Entonces, cuando LedgerX, una diminuta compañía si la comparamos con los gigantes que están detrás de Bakkt, anuncia de la nada su inesperado triunfo, todos hemos quedado con la boca abierta. Sin embargo, eso no termina aquí, porque la historia luego se complica. 

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Al poco tiempo después del anuncio, se descubre que la CFTC todavía no ha dado su aprobación. En otras palabras, la cosa se puso fea. Probablemente, producto de la emoción y con grandes ansias por superar a la competencia, errores seguramente fueron cometidos, y el anuncio se realizó prematuramente. Lo que en un día fue una historia sorprendente, al otro día se convirtió en una decepcionante. Resulta ser que mucho de falso había en ese primer anuncio, porque la aprobación todavía no ha sido dada en realidad. Sin embargo, Paul Chou no escogió precisamente la vía del silencio. Todo lo contrario, acusó en Twitter al CFTC de limitar su libertad de expresión. Francamente, desconozco el sentido que una batalla en Twitter de esta naturaleza podría tener para la credibilidad de la compañía y su nuevo producto. Lo cierto de todo esto es que LedgerX todavía no tiene de la aprobación de la CFTC y jugaron posición adelantada.

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Muchos de nosotros aún recordamos la noticia publicada en diciembre del 2017 por Cointelegraph con respecto a la apuesta de un millón de dólares. Según la información suministrada entonces, un inversor utilizó la plataforma de LedgerX para comprar casi un millón de dólares en opciones de bitcoin a un precio de $50.000 para diciembre del 2018. Recordemos que en diciembre del 2017 el precio del Bitcoin registró su máximo histórico, y el optimismo estaba por el cielo. Para entonces, $50.000 en los próximos 12 meses no parecía imposible. Sin embargo, todos sabemos lo que realmente sucedió. Muy poco fue el seguimiento de los medios en relación a esta noticia, pero bien sabemos que ese dinero seguramente se perdió, porque en diciembre del 2018 el precio del Bitcoin estaba por el suelo y nunca alcanzó los $50.000. Obviamente, esa apuesta se realizó en medio del frenesí de finales de aquel año alcista. Ciertamente, ese inversor desconocido no fue el único en perder dinero durante el criptoinvierno del 2018. Sin embargo, es probable que extrañe su millón y lamente esa acción. 

Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de contratos de futuros? ¿Qué es un contrato de futuros? Bueno, un “futuro” es un instrumento financiero, que se caracteriza por ser un convenio entre dos partes que se comprometen a fijar la transacción de un activo a un precio y a una fecha acordada con anterioridad. En el contrato, se establecen las condiciones, pero lo más importante es probablemente la fecha de vencimiento y el precio. En términos generales, eso es un contrato de futuros o simplemente un “futuro”. Estos contratos son muy importantes en los negocios, porque mitigan un poco el riesgo ante vaivenes del precio, resguardando a los involucrados de la incertidumbre de los mercados. En cierto sentido, son un factor de equilibrio.  

Los futuros por supuesto también tienen sus críticos, por el hecho de ser un derivado financiero. En otras palabras, un contrato de futuros de bitcoin no son realmente bitcoins. Con los futuros, siempre corremos el riesgo de fomentar un mercado ficticio sin bases sólidas en la realidad. Después de todo, un futuro es solo un papel. El bitcoin es el activo subyacente del futuro. Eso muy bien podría crear distorsiones en el mercado, porque se puede prestar a los malos usos. 

El Chicago Mercantile Exchange (CME) ya ofrece contratos de futuros de bitcoin desde diciembre del 2017. También los ha ofrecido el Chicago Board Options Exchange (CBOE), del mismo grupo del CME. En el año 2017, la emisión de esos futuros de bitcoin causó muchísimo entusiasmo. Es más, muchos todavía creen que el alza de ese año es consecuencia directa de esa noticia, porque significó un gran paso hacia la maduración del mercado de las criptomonedas. Esa maduración tan deseada es lo que el mercado probablemente necesita para que pueden llegar las instituciones financieras y hacer inversiones en el criptoespacio. He ahí la importancia de este tipo de productos. 

Recientemente, la llegada de Bakkt con su oferta de futuros ha despertado muchísima expectativa. La compañía pertenece a Intercontinental Exchange en sociedad con Microsoft, Boston Consulting Group (BCM) y Starbucks. Indudablemente, Bakkt cuenta el apoyo de gigantes, y su producto promete mucho. Su llegada es una señal muy positiva para el mercado del Bitcoin, porque demuestra que su futuro es inmenso. 

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El lanzamiento de los futuros de Bakkt ha sido anunciado y en estos momentos están en su fase de prueba. Ha tenido algunos retrasos debido a los permisos que debe obtener, pero seguramente estarán operativos en un cien por ciento muy pronto. Los futuros que ofrece Bakkt son diferentes a los ofrecidos por el CME Group. Los futuros de Bakkt son físicos. En otras palabras, estos serán entregados físicamente al final del periodo del contrato. Esto no ocurre con los futuros de CME y CBOE. La entrega física de futuros ofrece mayores garantías, y realza su atractivo como producto. 

Ahora viene LedgerX y nos ofrece algo similar. Más allá de los detalles del producto en sí, la oferta de LedgerX se destaca por esta entrega física, y, en cierto modo, la posiciona a la par de la oferta de Bakkt. Eso resulta muy interesante, por supuesto. Entonces, ¿cuál es la diferencia? Bueno, podríamos decir que la diferencia más importante no yace en el producto como tal. La diferencia se ubica en los perfiles de los emisores de estos contratos. Bakkt y el GME Group son verdaderos titanes. Por otro lado, LedgerX no puede decir que pertenece a la misma liga de sus competidores. Sus planes son ambiciosos e inspiran mucho respeto. Sin embargo, este torpe comienzo deja mucho que desear. Claro que esta falla es enmendable y aún están a tiempo para redimir ese error. Si el producto resulta ser bueno y confiable, seguramente se ganará su puesto en el mercado. La competencia es saludable. Ahora le toca al tiempo decidir quiénes serán los líderes en este sector que promete tanto.

Las opiniones expresadas aquí son las del autor y no representan necesariamente las opiniones de Cointelegraph.com