Las autoridades en todo el mundo han expresado sus preocupaciones en torno de las stablecoins globales. Libra de Facebook, en particular, ha enfrentado muchos obstáculos por parte de los reguladores porque se piensa que su implementación podría causar muchos estragos a la economía. Los ingresos de Facebook provienen principalmente de la publicidad, pero ahora quieren entrar en el mundo de los pagos. La idea, en teoría, no es mala. El éxito de Alibaba con su Alipay y de Tencent con su WeChat Pay en China es una prueba de que ese negocio es sumamente lucrativo. Sin embargo, el panorama económico y político de hoy no es el ideal para el lanzamiento de un proyecto así. Los gobiernos están muy nerviosos, porque estamos en una guerra de divisas global y las stablecoins podrían convertirse en un problema adicional. Las compañías tecnológicas, si comienzan a funcionar globalmente como bancos, tendrían el poder de amenazar la estabilidad monetaria de las economías. Bitcoin no ha causado tanto miedo, pero las nuevas stablecoins sí. ¿Por qué? 

Los gobiernos saben muy bien que los gigantes de la tecnología como Facebook, Telegram, Amazon, Google y Apple han logrado conectar con la sociedad muchísimo mejor que ellos. Muchos sondeos de opinión han confirmado que las personas confían más en estas compañías, a pesar de las críticas, que en sus gobiernos y en sus bancos. Estas compañías han logrado integrarse a la sociedad y han podido construir comunidades de usuarios sumamente compenetradas. Hoy en día, esta compenetración ha llegado prácticamente a niveles de dependencia. Estas plataformas operan con mucho éxito y lo hacen globalmente. Son más grandes que cualquier país y su influencia sobre sus usuarios supera con creces a cualquier otra organización. Es natural que las autoridades se sientan intimidadas por estos titanes de la Era Digital.   

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El tema de la privacidad es sumamente relevante. Sobre todo, si consideramos que el producto de estas compañías, en gran medida, es la información personal de sus usuarios. Compañías como Facebook hacen y deshacen con nuestra información. Ellos venden nuestros datos a otras compañías que quieren vender sus productos a un público determinado. El modelo de negocios ha funcionado. Invade nuestra privacidad, pero, al mismo tiempo, en muchos casos, resulta muy conveniente. Cuando entramos a nuestras redes sociales, todo lo que vemos se ajusta exactamente a nuestros gustos particulares y nuestras necesidades específicas. Si publicamos en Facebook que pensamos realizar un viaje, en pocos segundos, comenzamos a ver anuncios con ofertas de viajes. Los usuarios toleran esta situación porque estas plataformas, a pesar de los peligros, se han convertido en una necesidad. Privarse hoy de las redes sociales e Internet, es como vivir en una isla desierta. 

Es difícil encontrar hoy un negocio sin presencia en las redes sociales. Y en las redes sociales no existen las fronteras. Entonces, para un negocio, estar en las redes sociales es tener la oportunidad de acceder a un mercado sin límites. Sin embargo, hay un problema. El comercio en Internet todavía está lleno de muros porque todavía no existe una forma de pago lo suficientemente universal. Muchas personas quieren comprar o vender productos en Internet, pero no pueden hacerlo. No todos tienen tarjetas de crédito o de débito. No todos tienen una cuenta bancaria. Facebook quiere solucionar este problema con su nueva forma de pago. Este proyecto no solo convertiría a Facebook en un gran mercado, sino también sería una importante fuente de ingresos para la compañía. Sin lugar a dudas, sería un fenómeno que crecería como un virus. Sin embargo, seguramente el asunto iría mucho más allá. Con toda seguridad, Libra también tomaría las calles. 

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La idea de que Libra tome las calles no es solo una hipótesis. En China, lo podemos ver con AliPay y WeChat Pay. Estas formas de pago no están solo en Internet. Ahora AliPay y WeChat Pay están en todas partes. El efectivo prácticamente ha desaparecido de las principales ciudades en China. Todo, absolutamente todo, se puede pagar con estas nuevas formas de pago. Se puede comprar de esta manera un café, un almuerzo u cualquier artículo en cualquier tienda. Facebook seguramente estudió mucho este caso mientras pensaba en lanzar a Libra. Entonces, estamos hablando de mucho más que comercio en línea. Estamos hablando de comercio en línea, comercio internacional y comercio doméstico. Si le sumamos que todo esto ocurría en una moneda no estatal, la cosa toma otra dimensión.

En el caso de AliPay y Wechat Pay, el Gobierno chino apoya estas iniciativas porque se usa el yuan. Pronto, el banco central chino lanzará su propia criptomoneda y esta funcionará en estas plataformas. El caso del proyecto Libra es muy diferente. La comunidad de usuarios de Facebook, y las demás plataformas de la compañía, es global y Libra no está atada a ninguna moneda fíat en particular. Eso podría fomentar una economía paralela a escala mundial. 

Los gobiernos se preocupan mucho por mantener bajo control el flujo de capitales para no desequilibrar sus monedas. El dinero que sale tiende a devaluar la moneda. Eso incrementa el costo de las importaciones y crea inflación. Por otro lado, el dinero que entra tiende a subir el valor de moneda. Eso incrementa el costo de las exportaciones y crea deflación. Entonces, las autoridades siempre han tratado de controlar el flujo de capitales por el bien de la economía. En este momento, las sensibilidades están a flor de piel con este tema. La oleada proteccionista está causando muchos problemas en todo el mundo. Estados Unidos inició una ofensiva imponiendo aranceles a muchos productos. Y China en particular ha contraatacado imponiendo aranceles también. Ahora China ha devaluado su moneda para aumentar la competitividad de sus productos en el mercado internacional. Claro que este asunto no se limita a Estados Unidos y China. Europa también está sufriendo las consecuencias de este lío. Después de una década de crecimiento económico, las grandes economías se están desacelerando y muchas están anticipando una nueva crisis porque los estímulos monetarios ya no están funcionando como antes. 

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En este teatro tan complicado, suben al escenario Facebook y otros con stablecoins globales. Con el nivel de tensión actual, es natural que los políticos y reguladores pongan su grito en el cielo con esos proyectos. Los reguladores frenaron el proyecto Gram de Telegram. Gram no es una criptomoneda estable, pero está pagando igualmente los platos rotos de esta situación. Por miedo, los países están poniendo a todos estos proyectos en el mismo saco. Aquí están pagando justos por pecadores. Libra, por supuesto, es la primera afectada. Las autoridades han sido implacables y es muy probable que su lanzamiento se retrase mucho más de lo esperado. Facebook no tiene las cosas muy fáciles y seguramente su plan inicial se tendrá que modificar. Después de todo, los gobiernos nunca han visto a las monedas privadas, digitales o no, con buenos ojos. No les gusta tener competencia y prefieren tener el monopolio. Así de sencillo. 

Los obstáculos de Libra han sido tales que muchos han abandonado el barco. Paypal, Visa, eBay, Mastercard y Mercado Pago, que se unieron al proyecto en un principio, se desligaron debido a la presión regulatoria en Estados Unidos y Europa. La idea de dar acceso a los no bancarizados y reducir los costos de las transferencias parece muy noble en principio. Sin embargo, esto convertiría a Facebook en un gran banco internacional con una moneda privada que, por su tamaño, podría amenazar a todo el sistema financiero mundial. Bitcoin no es visto todavía de la misma manera por su tamaño. Pero es solo cuestión de tiempo para que esto cambie. El surgimiento de Libra también ha servido como catalizador para la creación de criptomonedas estatales. Virtualmente, todo banco central en el planeta está considerando en este momento la posibilidad de lanzar su propia criptomoneda para afrontar los nuevos retos. 

Estamos ante una coyuntura decisiva. Los reguladores están bajo mucha presión y seguramente tengan que hacer muchas reformas al respecto. Cosa que tomará un tiempo. Las innovaciones son necesarias, pero lo nuevo siempre genera un rechazo inicial. Está por verse cómo se desarrolla este periodo de transición. Especulo que Facebook vería el camino mucho más sencillo, si Libra utiliza monedas nacionales. Es decir, Facebook podría utilizar una Libra anclada al dólar en Estados Unidos, otra Libra anclada al euro en Europa y así en cada país. En estos momentos, el mundo tal vez no está listo aún para un stablecoin global como Libra. Pero, bueno, ya veremos cómo termina esta novela.