La economía estadounidense no está en su mejor momento y muchas familias, con gran urgencia, están necesitando algún tipo de ayuda. De hecho, un 77% de los ciudadanos estadounidenses apoya estímulos adicionales. Un 76% apoya más beneficios de desempleo. Y un 82% aprueba más préstamos para la pequeña empresa. Muchos economistas consideran que más gasto público es lo que necesita la economía para recuperarse. Y, por supuesto, el Presidente es uno de los principales interesados en obtener un generoso paquete de estímulos antes de las elecciones. Sin embargo, los republicanos en el Senado han bloqueado la iniciativa. ¿Por qué? 

En apariencia, la decisión podría resultar sumamente ilógica. Y para las personas que no conocen en detalle la política estadounidense podría parecer algo extraño. En especial, para un latinoamericano, estas acciones no tienen pies ni cabeza. En sí están muy poco más acostumbrados a esto, porque en el Parlamento Europeo, paquetes como estos a veces son bloqueados por el grupo de los frugales. En el caso de los , la tradición del liberalismo clásico está viva y campante. En muchas ocasiones, la vena libertaria en el Senado estadounidense se ve en la obligación de otorgar ciertas concesiones. Sin embargo, cada vez que puede, esta vuelve a surgir. 

Sigue leyendo:

Los conservadores en los Estados Unidos nunca han visto con buenos ojos las ayudas sociales. Por un tema de doctrina, toda intervención del gobierno en la vida económica es indeseable. En otras palabras, estos “cheques” suenan a socialismo. La idea es clara. Los impuestos no son buenos. Los programas sociales no son buenos. El gobierno debe mantenerse pequeño. Y el libre mercado tiende a solucionarlo todo. Más allá de esto, estamos hablando de “socialismo”. 

En Europa y en , esta corriente de pensamiento no cuenta con mucha representación. Sin embargo, en los Estados Unidos, el conservadurismo es una fuerza política muy relevante. Debemos recordar que los Estados Unidos es un país fundado sobre las bases del individualismo y la ética protestante. Y el siempre se ha visto con desconfianza. La población blanca, añosa, rural y religiosa es particularmente propensa al conservadurismo. Y esa es la base del Partido Republicano. 

Este sector podría resultar algo extraño para el extranjero que está acostumbrado a conocer un Estados Unidos mucho más liberal. En el cine y la televisión, vemos muy poco este lado conservador. Las ciudades como Nueva York, Boston y Los Ángeles representan el lado más liberal del país. Sin embargo, el conservadurismo es una tradición muy estadounidense. Esa población encuentra su voz en los republicanos. En los famosos estados rojos. 

La religión es prioridad. Y, en muchos casos, la tradición es más importante que el progreso. La mentalidad del conservador estadounidense está especialmente configurada para confiar en el individuo autosuficiente y desconfiar en toda autoridad externa. Lo que podría explicar muchas cosas. ¿Por qué Estados Unidos no cuenta con un sistema público de salud efectivo? ¿Por qué tantos políticos niegan el cambio climático? ¿Por qué la obsesión con portar armas? ¿Por qué se mantiene la pena de muerte? ¿Por qué hay tanta resistencia al matrimonio igualitario?

Sigue leyendo:

Muchos no comprenden que la herencia puritana en Estados Unidos aún es muy influyente. En muchos casos, la razón, la ciencia o la opinión de los expertos es irrelevante. Los conservadores son personas de fe. Siguen sus convicciones hasta las últimas consecuencias. En la mayoría de los casos, todo ese “socialismo” es considerado como una falla moral que incentiva los excesos, la pereza y la sumisión. Toda intervención gubernamental en la economía es vista como opresión. 

Este espíritu libertario ha estado muy presente en la comunidad desde el comienzo. De hecho, una de las características más distintivas de la comunidad Bitcoin es la elevada presencia de libertarios. Eso nos podría explicar los gritos de indignación que constantemente escuchamos en torno a los estímulos en la comunidad cripto. (A pesar de que los estímulos han ayudado a subir el precio de los activos financieros) Debo confesar que cuando leo los comentarios de muchos bitcoiners me siento como un viajero en el tiempo. En cierto sentido, la narrativa Bitcoin es un regreso al liberalismo clásico. 

Ahora bien, la aprobación de un paquete de estímulos, como el propuesto por los demócratas, entra en conflicto directo con la doctrina conservadora del Partido Republicano. Históricamente, los republicanos han aprobado semejantes intervenciones gubernamentales solo cuando no tienen otra opción. Es decir, en el pasado, ha tenido que ceder debido a la presión política y social. En marzo, no tuvieron opción. Pero hoy la presión es menor. De hecho, se podría decir que están apelando su base conservadora con esta negación. 

Claro que Trump no debe estar muy contento, porque él sí quiere este paquete. En cierto modo, el Partido le está dando la espalda a su candidato a pocas semanas de las elecciones. Algunos analistas dicen que es posible que los republicanos creen que Biden ganará las elecciones y la no aprobación de los estímulos es una especie de sabotaje. Esto podría parecer una exageración. Pero, de hecho, es una práctica muy republicana. Se ha hecho muchas veces en el pasado. Algo muy similar ocurrió con Obama, por ejemplo.  

Sigue leyendo:

Muchos jóvenes latinoamericanos y europeos están teniendo su primer encuentro con las ideas libertarias a través de la comunidad cripto. Muchos por ingenuidad asumen que la narrativa es nueva y exclusiva a Bitcoin. Pero nada puede estar más lejos de la verdad. De hecho, las ideas libertarias tienen sus raíces en los tiempos de la Reforma del siglo XV. Y han trasmutando en el tiempo, sin perder su esencia. Hoy son parte de un movimiento antiestableshment, que ha encontrado eco en muchos sectores de la vida pública. Se podría decir que son sectores reaccionarios que promueven una separación entre el Estado y la economía. Una especie de renacer de las ideas de Thomas Jefferson y el Partido del Té. 

¿Por qué los republicanos no quieren más estímulos? Según las declaraciones (de los propios senadores republicanos) que pude leer, yo diría que la respuesta es sencilla. Doctrina. No leí ningún estudio económico al respecto. Tampoco logré encontrar la citación de ningún experto sobre la materia. Sí leí los mismos argumentos conservadores de siempre. La eterna defensa al Estado pequeño. El libre mercado. La no intervención. Adicionalmente, leí muchas de declaraciones de que la economía está muy bien. En otras palabras, los republicanos siendo republicanos.