La firma de seguridad blockchain PeckShield ha publicado datos que resumen las pérdidas por hackeos y estafas en 2023. Según la compañía, se perdieron USD 2,610 millones en el año, excluyendo las pérdidas en multichain.

PeckShield señaló en su informe del 29 de enero que la cantidad muestra una disminución del 27.78% en comparación con 2022, cuando los robos cibernéticos globales totales ascendieron a alrededor de USD 3,600 millones.

La firma de seguridad también destacó que se recuperaron más de USD 674 millones de los más de 600 hackeos a gran escala que rastrearon, lo que equivale al 25% del cripto robado.

En un comunicado a Cointelegraph, el equipo de PeckShield dijo que la cantidad recuperada aumentó significativamente en 2022, cuando estimaron que solo se recuperaron alrededor de USD 133 millones de hackeos. Según el equipo de seguridad, la recuperación de fondos se debió a negociaciones más activas con los hackers y al aumento de los programas de recompensas por errores:

“Participar en negociaciones activas con los hackers puede llevar a la devolución de fondos robados. [...] Implementar programas de recompensas por errores o investigaciones en cadena para identificar hackers y vulnerabilidades en el sistema puede mejorar la seguridad.”

PeckShield también dijo que colaborar con intercambios centralizados, Tether y la aplicación de la ley para congelar los fondos siempre que los detecten también puede llevar a la recuperación de fondos.

Además del monto recuperado de los hackeos, PeckShield destacó varios puntos de datos, incluidos los préstamos flash, las finanzas descentralizadas (DeFi) y la diferencia de volumen entre hackeos y estafas. Los datos muestran que entre los hackeos que ocurrieron en 2023, el 40% involucró ataques de préstamos flash.

Además, aunque algunos argumentan que las mejoras en la seguridad DeFi llevaron a una reducción en la cantidad de cripto robado en 2023, PeckShield destacó que DeFi seguía siendo un objetivo principal para hackeos y estafas. El 4 de enero, el cofundador de CertiK, Ronghui Gu, dijo a Cointelegraph que 2023 fue un “desarrollo positivo” en la seguridad blockchain. El ejecutivo destacó el crecimiento de las plataformas de recompensas y las medidas de seguridad proactivas como una buena señal para el año.

A pesar de esto, PeckShield destacó que el 67% de las pérdidas en 2023 ocurrieron en DeFi, mientras que el 33% estuvieron en finanzas centralizadas. También subrayó que el 58% de las pérdidas fueron debido a hackeos, y el 42% fueron debido a estafas.

Los actores maliciosos también han estado diversificando el cripto que están apuntando para sus actividades. De 2018 a 2021, Bitcoin (BTC) dominaba el volumen de operaciones para transacciones ilícitas. Sin embargo, en 2022 y 2023, las cosas cambiaron a medida que las stablecoins comenzaron a tomar una parte más grande del volumen de transacciones ilícitas.

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