Opinión de: Rob Viglione, cofundador y CEO de Horizen Labs

Las criptomonedas han estado construyendo un futuro financiero descentralizado, pero ha faltado una pieza fundamental: la privacidad. Tecnologías como las pruebas de conocimiento cero (ZK) han existido durante años, principalmente en círculos académicos, pero se han visto frenadas por regulaciones poco claras y obstáculos técnicos.

¿Por qué es esto un problema? Las blockchains públicas como Bitcoin y Ethereum son transparentes por diseño: cada transacción es visible. Esto es excelente para la confianza, pero terrible para la privacidad. Las pruebas ZK resuelven esto permitiendo a los usuarios demostrar que algo es cierto, como tener más de 21 años, sin revelar la información subyacente, como su identificación real.

Con una administración pro-criptomonedas y nuevos marcos regulatorios, América está preparada para llevar tecnologías que preservan la privacidad, como ZK, a escalar más allá de los casos de uso teóricos y de nicho. Una orden ejecutiva histórica, un cambio en la política del Tesoro y un reconocimiento creciente del potencial de ZK han preparado el escenario para la próxima era de adopción de la blockchain. 

Una América pro-criptomonedas adopta la privacidad

El 23 de enero de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva titulada “Fortaleciendo el Liderazgo Estadounidense en Tecnología Financiera Digital”, lo que señaló un cambio drástico en la política de criptomonedas de Estados Unidos. La orden revocó las restricciones de la era Biden, prohibió las monedas digitales del banco central (CBDC) por preocupaciones de privacidad y estableció un Grupo de Trabajo del Presidente sobre Mercados de Activos Digitales para elaborar un marco regulatorio con visión de futuro. 

Esto no fue solo retórica. El 21 de marzo, el Departamento del Tesoro retiró de la lista negra a Tornado Cash, un mezclador de criptomonedas previamente sancionado por supuestamente lavar miles de millones. Respaldada por el Secretario del Tesoro Scott Bessent, la medida reconoce que la tecnología en evolución exige una política matizada. 

Si bien los hackers norcoreanos y otros que explotan dichas herramientas siguen siendo una seria preocupación, la administración abrazó la tecnología en lugar de seguir emitiendo prohibiciones generales, enfatizando el objetivo de lograr “innovación e inclusión financiera” para los estadounidenses mientras se ejerce cautela. 

Este es el enfoque correcto. En el pasado, en nombre de castigar a los malos actores, sofocamos la innovación e impedimos que los buenos actores construyeran la industria.

Afortunadamente, hoy Estados Unidos está listo para liderar. Y con las pruebas de conocimiento cero, las blockchains ahora pueden escalar de forma segura y privada mientras se mantienen dentro de los límites regulatorios. ZK permite todo, desde transacciones confidenciales de finanzas descentralizadas hasta identificaciones digitales seguras, y marcará el comienzo de la próxima fase de crecimiento de la blockchain. 

Busca en la web o en X, y encontrarás un coro de desarrolladores y criptógrafos que anuncian a ZK como el puente entre la privacidad y la escalabilidad. El mundo está listo porque los casos de uso son infinitos. La atención médica puede aprovechar ZK para registros de pacientes privados; las cadenas de suministro pueden verificar bienes sin exponer secretos comerciales. Con América liderando, las cadenas de privacidad pueden convertirse en la columna vertebral de una economía digital más libre y segura.

La claridad regulatoria en torno a la privacidad impulsará la adopción global

La orden ejecutiva del presidente exige “claridad y certeza regulatoria”, lo que hasta ahora ha sido principalmente un juego de adivinanzas. No se trata de desregulación; se trata de regulación inteligente. La orden exige reglas para las “tecnologías emergentes” y garantiza un “acceso justo y abierto” a la banca para los usuarios de criptomonedas que cumplen la ley.

Tomemos la retirada de la lista negra de Tornado Cash como caso de estudio. Después de una sanción en 2022 y un fallo judicial en 2024 que determinó que el Tesoro se extralimitó al considerar los contratos inteligentes de Tornado Cash como “propiedad”, la nueva administración cambió de rumbo. Reuters informó que la derogación se produjo tras una revisión de “cuestiones legales y políticas novedosas” en torno a la industria de las criptomonedas. ¿El mensaje? América no sofocará la innovación con herramientas obsoletas. En cambio, está elaborando un manual para que las cadenas de privacidad operen legalmente e inspirando potencialmente a sus aliados a seguir su ejemplo.

Esta claridad permite que las blockchains privadas escalen. Con la maduración de las soluciones ZK, las empresas pueden adoptar cadenas de privacidad sin temor a represalias. Considera los bancos que utilizan ZK para procesar transacciones confidenciales o los gobiernos que emiten credenciales digitales verificables, todo ello en blockchains públicas y cumpliendo plenamente las normativas. Estados Unidos está sentando las bases para ese futuro.

El futuro de las criptomonedas es privado

El giro de América no está ocurriendo en el vacío. A nivel global, la privacidad se está convirtiendo en una prioridad. Los ciudadanos exigen control sobre sus datos, y los reguladores también exigen responsabilidad. Afortunadamente, las cadenas de privacidad basadas en ZK satisfacen ambas necesidades.

La postura pro-criptomonedas de la administración Trump y su rechazo a las CBDC posicionan a Estados Unidos como un faro para las naciones recelosas de las monedas digitales con alta vigilancia. Y a medida que el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología trabaja para estandarizar las pruebas ZK para finales de 2025, la tecnología ganará aún más legitimidad y allanará el camino para los estándares globales.

Esto no se trata de ceder el control a los criptoanarquistas, sino de potenciar la innovación con reglas claras. 

A medida que las soluciones ZK escalan, América puede exportar tecnología y un modelo funcional de privacidad con responsabilidad. El mundo está observando. En 2025, el mensaje es inequívoco: las cadenas de privacidad llegaron para quedarse, y América está tomando la delantera en llevar esta tecnología al mundo.

Opinión de: Rob Viglione, cofundador y CEO de Horizen Labs.

Este artículo tiene fines de información general y no pretende ser, ni debe tomarse, como asesoramiento legal o de inversión. Las opiniones, pensamientos e ideas expresadas aquí pertenecen únicamente al autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.