En Argentina, desde diciembre pasado algunas cosas han empezado a cambiar en el país patagónico. Dentro de ellas está la percepción en relación al peso como moneda de curso legal y obligatorio en territorio argentino.
El electo presidente Javier Milei, una figura disruptiva en la escena política argentina, ha planteado la discusión sobre si el peso argentino debe seguir siendo la moneda de curso legal en ese país o si por el contrario, adoptar otras monedas, como el dólar estadounidense.
En este sentido, Pablo Reyes, CEO de la plataforma de intercambio de dinero digital en Argentina llamada Saldoar, afirmó que, en marco de la posibilidad de una libre competencia de monedas en el país:
“Esta perspectiva implica un cambio significativo en la política monetaria y económica de un país, ya que desafía el monopolio estatal sobre la emisión de moneda y la obligatoriedad de su uso en muchos casos. Este enfoque, que promueve la libertad de elección monetaria, empuja paulatinamente y desde abajo a una dolarización implícita del mercado”.
Este panorama diferente en una economía dinámica, como la de Argentina, representa un desafío enorme para el gobierno, ya que aún cuando se está discutiendo sobre la base para esta libre competencias de monedas, otros factores de la economía, como la inflación y la caída del consumo interno, son temas sensibles que aún están por resolverse.
En este sentido, unos de los agentes que pueden sufrir las consecuencias de este sistema de libre competencia son las casas de cambio, y al respecto el Reyes dijo que: “podrían enfrentar un escenario desafiante, dado que si las personas tienen la libertad de elegir entre varias monedas para realizar transacciones, es probable que la demanda de servicios de cambio de divisas en estas agencias disminuya; además de que competirán no solo entre ellas mismas, sino también con otras formas de intercambio de monedas, como las transferencias de criptomonedas y los pagos digitales”.
Ante este panorama, la política económica que ha puesto en marcha el gobierno argentino parece estar dando resultados positivos. La compra de divisas por parte del Banco Central para incrementar las reservas de dólares y el ordenamiento de las cuentas del estado parece ser buenos indicios que dan pie para poner en la escena política nacional nuevamente, la libre competencia de monedas que durante la campaña electoral, estuvo referida como “dolarización”.
Sin embargo, los otros indicadores de la macroeconomía como la inflación y la sinceración de precios relativos ha llevado que el mercado paralelo (o dólar blue como se le conoce en ese país), no esté muy distanciado del cambio oficial, por ello, la búsqueda de refugio en la moneda extranjera parece disminuir.
Considera Reyes que ante estos eventos menos favorables para los trabajadores freelancers en Argentina, en conjunción con la libre competencia de monedas, puede ser un efecto negativo para este sector, ya que, en principio, podría generarse una fuga masiva de estos talentos en los que la moneda extranjera represente un mejor rendimiento de las finanzas personales.
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