El regulador corporativo de Australia ha publicado una guía actualizada sobre activos digitales, que ha sido bien recibida por ejecutivos de blockchain, aunque también han expresado su preocupación por la rapidez con la que se están emitiendo las licencias.
La Comisión Australiana de Valores e Inversiones actualizó el miércoles su hoja informativa 225 y anunció que las empresas que ofrecen criptoservicios clasificados como productos financieros deberán afiliarse a la Autoridad Australiana de Quejas Financieras y solicitar una licencia de servicios financieros australiana antes del 30 de junio..
Bitcoin no es un producto financiero
John Bassilios, abogado especializado en criptomonedas y socio de Hall & Wilcox, declaró a Cointelegraph que, según las nuevas directrices, es poco probable que tokens como Bitcoin (BTC), los tokens no fungibles para juegos y las entradas tokenizadas para conciertos se consideren productos financieros.
"Si eres un exchange y solo operas con Bitcoins, no necesitas solicitar una licencia según esas directrices", afirmó.
Sin embargo, las stablecoins, los tokens wrapped, los valores tokenizados y los monederos de activos digitales se encuentran entre lo que la ASIC considera productos financieros en su guía actualizada.
Bassilios dijo que esto también podría incluir stablecoins con rendimiento, bienes inmuebles tokenizados, bonos tokenizados y staking como servicio, donde existen restricciones como un saldo mínimo de staking o un período de bloqueo.
La ASIC también afirmó que ha tomado la decisión de principio de conceder una exención regulatoria a los distribuidores de stablecoins y algunos tokens wrapped para facilitar la transición a la reforma legislativa propuesta.
Las directrices aportan claridad, pero siguen existiendo obstáculos estructurales.
Steve Vallas, CEO de la consultora Blockchain APAC, declaró a Cointelegraph que las directrices actualizadas establecen un estándar exigente cuya aplicación requerirá una importante coordinación entre todas las políticas, leyes y sectores.
"La ASIC ha optado por poner en práctica la política antes de la reforma legislativa. Ese enfoque aporta certeza a corto plazo, pero también pone de manifiesto hasta qué punto la interpretación está sustituyendo ahora a la legislación", afirmó.
Vallas señaló que la verdadera prueba estará ahora en la aplicación, y que "cuellos de botella estructurales" probablemente causarán problemas.
"Entre ellos se incluyen la limitada experiencia local reconocida, el acceso a la banca y la capacidad de los seguros. Sin soluciones prácticas, los riesgos de cumplimiento pasan de ser un reto legal a uno logístico", afirmó.
Una guía bienvenida y muy esperada
Amy-Rose Goodey, CEO del grupo de defensa Digital Economy Council of Australia, declaró a Cointelegraph que el sector llevaba mucho tiempo esperando una aclaración como esta.
"Nos da una indicación y visibilidad sobre la posición de la ASIC, cómo van a tratar a las empresas del sector de los activos digitales, algo que hasta ahora no teníamos del todo claro", afirmó.
Sin embargo, Goody está de acuerdo en que sigue habiendo preocupación por los recursos de la ASIC y su capacidad para tramitar un gran número de licencias de manera oportuna para garantizar el cumplimiento de las empresas.
Según Goody, el sector se encuentra actualmente en una "fase de transición", en la que las empresas se están reestructurando y revisando las licencias que deben tener.
El Gobierno de Albanese propuso en marzo un nuevo marco regulador de las criptomonedas que regula los exchanges en virtud de las leyes vigentes en materia de servicios financieros, y el Tesoro concluyó el viernes una consulta sobre un proyecto de ley que ampliaría las leyes del sector financiero a los proveedores de criptoservicios.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.