Un nuevo informe publicado por el Banco de Pagos Internacionales (BPI) ha encontrado una fuerte correlación entre los precios de los criptos y las noticias de las intervenciones de los reguladores.

Según el informe publicado el 23 de septiembre por el BPI (una organización con sede en Suiza formada por 60 de los bancos centrales del mundo), las criptomonedas mantienen estrechos vínculos con las noticias de las medidas reguladoras de las distintas jurisdicciones nacionales. Esto es a pesar del diseño de los criptos para funcionar de una manera sin fronteras y sin fricción.

La investigación empírica del BIS abarcó todos los acontecimientos noticiosos desde principios de 2015 hasta finales de junio de 2018, lo que constituye un criterio del hecho de que el acontecimiento fue reportado por la agencia de noticias Reuters. El banco identificó 151 eventos regulatorios reportados en total, con la mayor concentración de China, India, Japón, el Reino Unido y los EE.UU., y un marcado aumento de tales noticias a lo largo de los años.

El informe encontró que los mercados respondieron de manera más marcada a los acontecimientos relacionados con el estatus legal de los criptos. Se encontraron respuestas adversas de los mercados a las noticias relativas a las prohibiciones, a la posible aplicación de la ley del mercado de valores a los activos criptos, o a los anuncios de que no se reconocerán los criptos como una moneda.

Por el contrario, las sólidas ganancias del mercado se sellaron en respuesta a la presentación por parte de los gobiernos de nuevos marcos legales adaptados al criptoespacio.

El informe también encontró que los anuncios relativos a las medidas contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo (ALD/CFT), u otras intervenciones que "limitan la interoperabilidad de los criptos con el sistema financiero regulado", tienen un fuerte impacto adverso en los mercados.

El BPI señaló que las advertencias no específicas (o generales) contra los riesgos de los criptos, así como los anuncios relativos a la posible, aunque indeterminada, emisión de monedas digitales de los bancos centrales (CBDCs), tuvieron un efecto insignificante en la acción de los precios de los criptos.

En el informe se subrayaba en particular que los mercados segmentaban entre las distintas jurisdicciones nacionales, dada la discontinuidad de los enfoques de los reguladores en los distintos países.

En resumen, el BPI propuso que la regulación "no tiene por qué ser una mala noticia para los mercados [de criptos], ya que las respuestas en materia de precios indican, en particular, una clara preferencia por un estatuto jurídico definido, aunque se trate de un régimen reglamentario ligero". El banco aboga por una mayor coordinación entre los reguladores de todo el mundo, pero sugiere que su ausencia "no tiene por qué ser un impedimento para una intervención eficaz.”

Como se informó anteriormente, el BPI dedicó un capítulo de su informe anual este verano a una visión general de los criptos como dinero, abogando por la superioridad de los acuerdos institucionales centralizados establecidos sobre el nuevo criptoespacio. El BPI argumentó que los criptos siguen estando limitados por su capacidad de ampliación, la falta de estabilidad de la valoración y su incapacidad para garantizar la "firmeza" de los pagos.