¡Bitcoin tocó un mínimo que no veíamos desde hace cuatro meses, marcando unos USD 74.000 en el termómetro. Y ojo, que esto agarró a muchos expertos desprevenidos, porque las predicciones de muchos apuntaban para otro lado.

Pero la cosa no pinta muy bien, al menos en el corto plazo. Los que saben de esto, los analistas que se la pasan viendo gráficos y tomando café, nos dicen que, si esta tendencia bajista sigue su curso, podríamos ver a Bitcoin coqueteando con los USD 70.000. ¡Una baja considerable, sin duda!

¿Y a qué le echamos la culpa de esto? Pues bien, en el ruedo de las posibles causas suena con fuerza el nombre de un viejo conocido: Donald Trump. Parece que su reciente anuncio sobre aranceles ha sacudido los mercados financieros a nivel global, y las criptomonedas, Bitcoin a la cabeza, no han sido la excepción.

De hecho, el analista Michael van de Poppe no se anduvo con rodeos y bautizó el día de la gran caída como un "Lunes Negro". Y es que no solo Bitcoin se tambaleó; todo el mercado financiero mundial parece estar en una ola de pesimismo, incluyendo, por supuesto, el mercado de valores tradicional.

Para que se hagan una idea del impacto, el mercado bursátil experimentó su mayor caída desde el lejano 2020. ¡Imagínense la magnitud del asunto! Y como si fuera poco, al otro lado del charco, en China, el mercado de valores también se desplomó, con Hong Kong sufriendo su peor día desde la crisis financiera de 2008. ¡Un dominó rojo en toda regla!

Ahora, ¿qué nos depara el futuro cercano? Van de Poppe nos advierte que las próximas dos semanas serán una montaña rusa de volatilidad para Bitcoin, con posibles intentos de probar esos mínimos que tanto nos asustan. Por su parte, otro analista, MMCrypto, no es precisamente optimista y vaticina más caídas pronunciadas.

En fin, una vez más el mercado de las criptomonedas nos recuerda su naturaleza impredecible. Nadie tiene la bola de cristal y, aunque los expertos hagan sus apuestas, la última palabra la tiene el volátil humor del mercado. Así que, agárrense de sus wallets y prepárense para lo que venga, porque en este mundo cripto, ¡nunca se sabe cuándo la marea va a subir o a bajar!

Preocupación en torno a los aranceles

Ahora bien, dejando de lado las peripecias de Bitcoin, la pregunta que resuena con fuerza en los pasillos de Wall Street es: ¿por qué tanto alboroto con los aranceles de Trump? La respuesta, mis estimados, tiene varias aristas y todas ellas apuntan a una palabra clave: incertidumbre.

Para empezar, los aranceles son como un impuesto extra que se le aplica a los bienes importados. Si un país decide imponer aranceles elevados a productos provenientes de otra nación, automáticamente esos productos se encarecen en el mercado local. Esto, en principio, busca proteger a las industrias nacionales, dándoles una ventaja en precio frente a la competencia foránea. Sin embargo, la teoría rara vez coincide al dedillo con la práctica.

La principal preocupación en Wall Street radica en las consecuencias inflacionarias. Al subir el costo de los bienes importados, las empresas que dependen de esos insumos para su producción ven cómo se elevan sus gastos. Para mantener sus márgenes de ganancia, muchas de ellas terminan trasladando ese aumento de costos al consumidor final, lo que se traduce en precios más altos en las tiendas. Una inflación descontrolada erosiona el poder adquisitivo de la gente y puede frenar el consumo, el motor principal de muchas economías desarrolladas.

Además, los aranceles no suelen ser un camino de una sola vía. Cuando un país impone barreras comerciales, es muy probable que las naciones afectadas tomen represalias con sus propias tarifas a los productos del primer país. Esto desata lo que se conoce como guerras comerciales, escenarios donde el flujo de mercancías entre países se reduce drásticamente, afectando las cadenas de suministro globales. Las empresas multinacionales, con operaciones y proveedores en diversos rincones del planeta, son particularmente vulnerables a estas disrupciones.

Otro factor de inquietud es el impacto en el crecimiento económico. Un comercio internacional fluido y sin trabas arancelarias generalmente fomenta la eficiencia y la especialización. Los países pueden enfocarse en producir aquello en lo que son más competentes y adquirir el resto a través del intercambio. Los aranceles distorsionan este proceso, llevando a una asignación menos eficiente de los recursos y, potencialmente, a un menor ritmo de expansión económica a nivel mundial. Los inversores, lógicamente, detestan la perspectiva de un crecimiento anémico.

Asimismo, la imposición de aranceles puede generar volatilidad en los mercados financieros. La incertidumbre sobre las próximas medidas comerciales, las posibles represalias y el impacto final en las ganancias de las empresas crea nerviosismo entre los inversores. Este miedo se traduce en ventas masivas de acciones y otros activos considerados riesgosos, buscando refugio en inversiones más seguras, como los bonos del Tesoro.

Sin lugar de dudas, no podemos obviar el componente político. Los anuncios de aranceles, especialmente si son repentinos e inesperados, pueden interpretarse como señales de un cambio en la política económica de un país. Esto genera dudas sobre la estabilidad del entorno para los negocios y la previsibilidad de las reglas del juego, factores cruciales para la toma de decisiones de inversión a largo plazo. 

En otras palabras, Wall Street teme que los aranceles de Trump, o de cualquier otro líder mundial, puedan desencadenar una serie de eventos económicos negativos, desde inflación y disrupciones comerciales hasta un menor crecimiento y una mayor inestabilidad en los mercados. Y en el mundo de las finanzas, la incertidumbre es el peor enemigo.

Conclusión

En definitiva, la reciente sacudida de Bitcoin nos recuerda la intrínseca conexión entre las criptomonedas y los vaivenes de la economía global. La sombra de los aranceles, proyectada por figuras influyentes, genera escalofríos en Wall Street y, como vemos, también en el universo digital. Este episodio subraya la necesidad de cautela y análisis constante en un mercado donde la volatilidad es la norma y los puntos de inflexión pueden aparecer cuando menos lo esperamos. ¡A seguir de cerca los movimientos del tablero!

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.