Cuando esta blockchain "realmente descentralizada" se lanzó el 7 de mayo de 2020, no había vendido ni un solo token.
Un año después, Free TON todavía no lo ha hecho -y no lo hará-, dijo el CTO de TON Labs, Mitja Goroshevsky, en un AMA de Cointelegraph el 3 de mayo.
Esto es único para una red blockchain de prueba de participación, que generalmente se basa en validadores que apuestan una buena cantidad de tokens de un proyecto para asegurar el buen comportamiento.
Pero en realidad, hay muy pocas cosas normales en el proyecto Free TON, que surgió de las cenizas de la red blockchain Telegram Open Network del servicio de mensajería.
En esa versión, Telegram prevendió tokens por valor de $1,700 millones de dólares a los inversores. Pero la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos intervino, calificando la venta como una oferta de valores ilegal, y obligando a Telegram a devolver $1,200 millones de dólares a los inversores y a abandonar el proyecto.
Sin embargo, con tanto trabajo realizado, otros 17 desarrolladores de TON decidieron mantener la red blockchain, pero convirtiéndola en "uno de los mayores experimentos sociales del mundo en términos de gobernanza verdaderamente descentralizada", según Alexander Filatov, CEO de TON Labs, desarrollador del núcleo de Free TON. "Nadie dirige ni es dueño de este proyecto. No hay ninguna fundación. No hay ninguna entidad legal. Es un proyecto totalmente impulsado por la comunidad. No hemos hecho ninguna ICO ni venta de tokens de ninguna forma".
Verdaderamente descentralizado
En cambio, los cinco mil millones de tokens TON Crystal (TON) se distribuyen en concursos desarrollados y juzgados por la comunidad -no en subvenciones controladas centralmente, subrayó Goroshevsky- que premian las contribuciones que ayudan a desarrollar la red.
Hasta ahora, dijo Filatov, se han concedido 450 millones de TON Crystals "a validadores, desarrolladores y socios que aportan casos de uso, usuarios y adopción a la red". La política de no venta tiene varias ventajas, sobre todo la de mantener a reguladores como la SEC al margen.
En el camino, Free TON hizo crecer su pool de validadores de 17 a más de 450. Eso es suficiente para garantizar que ninguna entidad controle demasiados nodos, dijo Filatov. Incluso como desarrollador principal, TON Labs sólo controla el 5% de los tokens TON Crystal. Los tokens no adjudicados se guardan en carteras multisig fuera del control de cualquier grupo.
La única característica centralizada real es que los validadores pasan por un proceso de Conozca a su Cliente (KYC) con una empresa suiza que ni siquiera dice a los desarrolladores de TON quiénes son los validadores - sólo que son legítimos y no de países prohibidos.
El año de la adopción
Al preguntarle por la hoja de ruta del proyecto, Filatov dijo que el primer año consistía en asegurarse de que la red blockchain y su sistema de gobernanza funcionaran.
"El segundo año tiene que ser realmente el año de la adopción. Podremos ver un gran avance en la adopción cuando haya cientos de casos de uso, casos de uso reales... y, con suerte, millones de usuarios".
Dicho esto, gran parte de la planificación procede de las más de 30 comunidades de DAO de subgobernanza creadas en torno a áreas de interés -como DeFi y NFT-, así como de grupos nacionales.
Un área clave es la interoperabilidad, dijo Filatov, señalando que se están construyendo puentes a las blockchains de Ethereum, Polkadot y Tezos. En combinación con los tokens Wrapped TON compatibles con Ethereum, Free TON cree que puede atraer a los exchanges descentralizados y la liquidez que aportan, dijo Goroshevsky.
"Free TON tiene una de las redes más rápidas que existen, y podemos construir exchanges descentralizados que operen a la velocidad de los centralizados", dijo, señalando que su equipo está apuntando a cientos de miles de transacciones por segundo.
Esta escalabilidad masiva se consigue sin necesidad de soluciones de segunda capa que pongan redes blockchain menos centralizadas encima de otras descentralizadas pero atascadas como Ethereum, añadió Goroshevsky.
La forma de hacerlo es con DeBots, contratos inteligentes secundarios adjuntos a uno principal, que permiten que los contratos se ejecuten localmente dentro del navegador de un usuario mientras interactúan con una blockchain, dijo.
"Ese tipo de tecnología, creo, es una piedra angular para una nueva experiencia de usuario con aplicaciones descentralizadas".
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