El primer semestre de 2022 estuvo marcado por 5,121 intentos de suplantación de identidad por hora en todo Brasil, según una encuesta realizada por Unico, un total de 2,161,951 entre enero y junio. Contabilizando los costos tangibles y supuestos, se estima que se evitaron pérdidas de R＄59 mil millones.

Para la encuesta, IDTech monitoreó catorce segmentos/sectores: administradores de tarjetas; alimentos y bebidas; empresas de criptomonedas; aplicaciones; bancos; comercio electrónico; financiero; fintech; movilidad; servicios de salud; energía, informática y retail, donde la tecnología biométrica facial ha identificado intentos de suplantación de identidad, es decir, cuando una persona intenta hacerse pasar por otra al abrir una cuenta bancaria, solicitar un crédito, realizar una compra en línea, realizar una transacción, entre otras situaciones.

Con 1,043,832 intentos de fraude, las fintech (donde se cotizan las empresas de criptomonedas) lideran la lista. En segundo lugar se encuentran los bancos, con 512,145. En tercer lugar se encuentra el comercio minorista, donde se prohibieron 234,609 acciones fraudulentas sólo en los primeros seis meses de 2022.

“Ya podemos ver un aumento en el rango del 30% en relación con el número de fraudes en el primer semestre de 2021. El uso de tecnologías de reconocimiento facial con biometría es cada vez más necesario para frenar estas acciones y dificultar la vida de los estafadores. Unico Check, nuestra solución de autenticación de identidad a través de biometría facial, previene siete intentos de fraude cada segundo”, comenta André Nery, director de producto de Unico.

Según el Banco Mundial, América Latina fue la que más se adhirió a los pagos digitales. El número de transacciones digitales ha aumentado considerablemente en los últimos dos años. En Brasil, sólo el 17% de los adultos con cuentas bancarias no utilizan bancos digitales. La digitalización, si bien aporta numerosas facilidades y posibilidades, también ha abierto el camino a estafas y prácticas fraudulentas creativas y nocivas.

“La etapa que precede al fraude está en el comportamiento de las personas, como el uso de contraseñas frágiles, compartir datos con terceros, en tarjetas de crédito prestadas. Se trata de pequeños resquicios que acaban perjudicando a consumidores y empresas. Alrededor del 40% de las personas ya han tenido algún problema con el fraude de identidad, por ejemplo, cuando alguien intenta hacerse pasar por ti en alguna situación”, confirma André.

En el universo de las estafas, el fraude más comprobado es el de Inyección, que durante la captura de la imagen del usuario, el estafador utiliza otro software para imputar una foto de la persona defraudada directamente desde la galería del celular. “Este tipo de fraude es lo que nos hizo identificar la necesidad de otra tecnología capaz de prevenir nuevos intentos. Así desarrollamos Smartlive, que reconoce cuando una persona no está “viva” en el momento de capturar la foto y ya representa el 58% de los fraudes evitados por Unico Check”, agrega André. Muñecos o maniquíes que se hacen pasar por personas también son comunes entre las acciones de los estafadores en Brasil.

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