Un informe de Chainalysis ha encontrado un aumento en el número de hackeos a los exchanges en 2019, aunque en realidad se robaron menos criptomonedas que en años anteriores.

Los hallazgos

En el informe, Chainalysis sólo incluye los ataques a los exchanges (excluyendo a los proveedores de billeteras, procesadores de pagos, etc.). La empresa incluye hacks contra vulnerabilidades técnicas, ataques engañosos, como los de ingeniería social, y ataques que confirmaron y midieron en valor. También incluye hacks de fuentes privadas, siempre y cuando no hayan alterado los datos.

De los 11 ataques, los 105 millones de dólares robados a Coinbene fueron los más lucrativos. El valor medio por ataque (26 millones de dólares) muestra una caída precipitada con respecto al año anterior (146 millones de dólares en 2018). Sólo un poco más de la mitad rompió la marca de los 10 millones de dólares. Chainalysis observa que, aunque el aumento de los ataques es preocupante, la caída de los fondos robados refleja los avances en la seguridad de los exchanges.

Dónde van los fondos

La mayoría del cripto robado pasa por otros exchanges. Chainalysis asume que luego se convierte en dinero en efectivo, pero señala que una gran cantidad puede permanecer inactiva, lo que da a las fuerzas del orden la oportunidad de rastrear a los hackers. Los mezcladores de terceros o las billeteras CoinJoin ayudan a los atacantes a confundir el origen de los fondos robados.

El informe concluye que los exchanges se han adaptado positivamente. Muchos mantienen un porcentaje menor de fondos en billeteras calientes, amplían la autorización de retiro y prestan mayor atención a las actividades sospechosas para atrapar antes a los hackers. Sin embargo, el informe admite que los criminales más exitosos, como el Grupo Lazarus, ahora utilizan ataques más refinados y mejores métodos para lavar los fondos robados.

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