Coinbase lanzará una nueva plataforma para ofertas primarias de tokens, lo que permitirá a los inversores minoristas de Estados Unidos acceder a ventas iniciales reguladas de criptomonedas por primera vez desde 2018. El exchange tiene previsto organizar aproximadamente una venta de tokens al mes en su nueva plataforma, comenzando con el protocolo blockchain Monad, que pondrá a la venta su token nativo entre el 17 y el 22 de noviembre. Las ventas de tokens durarán una semana, durante la cual los usuarios podrán enviar solicitudes de compra. Una vez cerrado el plazo, un algoritmo de asignación dará prioridad a los compradores más pequeños, completando gradualmente los pedidos más grandes para garantizar una amplia participación. La plataforma reducirá las asignaciones futuras para los usuarios que vendan rápidamente sus tokens recién adquiridos, según informó la empresa el lunes. El algoritmo de la plataforma está diseñado para facilitar una distribución más justa y reducir el dumping especulativo, según Coinbase.
Para participar, los inversores deben tener cuentas verificadas en Coinbase y cumplir los requisitos de cumplimiento de la plataforma. Las compras de tokens se liquidarán en USDC (USDC), la stablecoin respaldada por el dólar emitida por Circle. Los proyectos que se lancen a través de Coinbase se enfrentarán a un periodo de bloqueo de seis meses, lo que impedirá a los fundadores y afiliados vender tokens en mercados secundarios o extrabursátiles (OTC) sin la aprobación de Coinbase y la divulgación pública. La participación es gratuita para los compradores, mientras que los emisores pagan una comisión basada en la cantidad de USDC recaudada, además de los costos de listado. El lanzamiento supone una de las primeras oportunidades importantes para que los inversores minoristas estadounidenses participen en ventas públicas de tokens en los últimos años.
El auge de las ICO en 2017-2018
Una oferta inicial de monedas (ICO) es un método de recaudación de fondos en el que un proyecto de cadena de bloques vende tokens recién creados directamente al público para financiar su desarrollo. Este vehículo de financiación despegó en 2017 y alcanzó su punto álgido al año siguiente, con unas ventas de tokens que recaudaron USD 13.700 millones en la primera mitad de 2018, más del doble de la cantidad recaudada durante el año anterior. Las ofertas de criptomonedas llamaron rápidamente la atención de los reguladores. En 2017, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos sugirió que ciertos tokens podrían estar sujetos a la regulación de valores de Estados Unidos si cumplían los requisitos de un "contrato de inversión" según la prueba de Howey. En 2018, la empresa de auditoría Ernst & Young analizó más de 140 ICO importantes del año anterior y descubrió que el 86% de sus tokens se negociaban por debajo de los precios de lanzamiento, mientras que casi un tercio había perdido casi todo su valor. El auge de las ICO se desvaneció después de 2018 debido al creciente escrutinio regulatorio, las pérdidas generalizadas de los inversores y un severo mercado bajista.
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