Opinión de: Amal Ibraymi, asesora legal en Aztec Labs
Cuando ciberdelincuentes irrumpieron en la unidad tecnológica de UnitedHealth en 2025, los datos de casi 200 millones de personas quedaron expuestos. Unos meses más tarde, Coinbase admitió que agentes de soporte al cliente en el extranjero habían sido sobornados para acceder a los datos de los usuarios. Estos no son eventos aislados; son síntomas de un sistema roto.
Las reglas de compliance existentes, destinadas a protegernos, obligan a las empresas a acumular grandes cantidades de datos personales sensibles, creando "honeypots" irresistibles para los hackers. La mayoría de las empresas no desean esta responsabilidad, pero los reguladores la exigen. Esta realidad ha llevado a la percepción de que la privacidad y la compliance están fundamentalmente en desacuerdo.
No tiene por qué ser así. Avances como las pruebas de conocimiento cero (ZK-proofs) y la identidad descentralizada hacen posible demostrar la compliance sin exponer datos personales sensibles. Esto significa verificar tu edad sin revelar tu fecha de nacimiento o confirmar tu elegibilidad sin divulgar tu nombre. Estas tecnologías cambian el guion: la privacidad no es un costo de la compliance; se está convirtiendo en su aliada más fuerte e incluso en una ventaja competitiva.
Todos hemos sido obligados a pagar un impuesto a la privacidad
Durante décadas, la compliance ha actuado como una extorsión de datos personales. Los reguladores exigen a las empresas que demuestren que no están facilitando actividades maliciosas y que cumplen con las leyes Anti-Money Laundering (AML) y Know Your Customer (KYC). Históricamente, la única forma en que las empresas garantizaban esto era recopilar grandes cantidades de datos sensibles sobre sus usuarios para verificar la identidad de sus clientes.
¿El resultado? Responsabilidades masivas. Las filtraciones de datos no solo generan titulares embarazosos; ponen a las personas en riesgo de robo de identidad, phishing y fraude. El modelo de “compliance por recolección” ha convertido a las empresas cotidianas en almacenes de datos, vulnerables por diseño.
Gracias a innovaciones como las ZK-proofs, las aplicaciones pueden adherirse con éxito a las reglas de compliance sin ver ni almacenar datos de los consumidores. Los usuarios ahora pueden confirmar que no están en una lista de sanciones sin exponer sus identidades. También pueden demostrar que son mayores de edad para operar sin revelar sus fechas de nacimiento. Por primera vez en la historia, las empresas no tienen que sacrificar la protección del usuario para cumplir las reglas.
La compliance sin rastro documental es el futuro
Ahora tenemos las herramientas para romper este ciclo. Emplear ZK-proofs para resolver el problema de la compliance y la protección del consumidor no es simplemente un movimiento técnico; es uno filosófico. Este cambio marca el fin de la “compliance por recolección” y significa el comienzo de la “compliance por computación” y la privacidad absoluta por defecto y por diseño.
Las ZK-proofs están reescribiendo el libro de reglas sobre la verificación al eliminar por completo la necesidad de un rastro documental. Empoderan a los individuos para mantener sus credenciales y solo compartir una parte de la información cuando sea necesario. Además, los análisis que preservan la privacidad pueden añadir otra capa de protección, permitiendo la supervisión sin obligar a las empresas a volcar grandes cantidades de datos personales brutos en ubicaciones centralizadas que son vulnerables a los atacantes.
Estas innovaciones técnicas ya no son solo hipotéticas; ya están en acción. El año pasado, el gobierno de Buenos Aires integró ZK-proofs en la aplicación de su ciudad para dar a sus residentes más privacidad por defecto. La aplicación está diseñada para proporcionar a los usuarios acceso a servicios municipales y documentos sensibles, permitiéndoles demostrar que son mayores de edad para comprar alcohol o registrar sus estados de vacunación sin poner esa información personal en riesgo.
Las empresas que prioricen la privacidad obtendrán una ventaja competitiva
La compliance no es opcional para las empresas; es esencial para la continuidad de las operaciones. Sin embargo, habilitar transacciones de datos privadas es una elección, y las empresas que elijan proteger los datos de los usuarios a través de soluciones habilitadas por ZK-proofs tendrán una ventaja competitiva, especialmente a medida que los consumidores reconocen cada vez más la privacidad como una prioridad.
Las soluciones de privacidad habilitadas por ZK-proofs también crean incentivos económicos adicionales para su implementación, como una mayor retención y una reducción de los costos de auditoría. Los organismos reguladores esperan que las empresas implementen estándares rigurosos para demostrar que los cumplen, pero históricamente, esto ha tomado la forma de empresas que recopilan tesoros de datos de los usuarios. Estos "honeypots" de datos atraen a actores maliciosos y, en sistemas centralizados, pueden provocar ataques masivos que hacen a las personas vulnerables al robo de identidad, estafas de phishing y otros ataques.
La compliance que preserva la privacidad cambia el guion: permite a las empresas seguir las reglas mientras mantiene la información sensible fuera de la mesa, generando confianza y reduciendo riesgos de una sola vez.
Es probable que los clientes confíen en las marcas que pueden demostrar que cumplen con los estándares regulatorios sin acumular información sensible. Por ejemplo, herramientas como la verificación de datos de Calimero Network y la red coSNARK de Taceo demuestran compliance mientras mantienen los detalles personales fuera de los registros. Soluciones como ZKPassport empoderan a las personas para probar su nacionalidad, edad o residencia sin exponer información innecesaria en el ámbito de la identidad.
Este es el futuro de la compliance: prueba sin sobreexposición. Este enfoque reduce las consecuencias de las brechas, disminuye los costos generales de compliance y se alinea con las tendencias globales hacia la minimización de datos, según lo exigen las leyes de privacidad en Europa, el Reino Unido y las leyes estatales de EE. UU. En mercados saturados, esa combinación es un punto de venta significativo. Las marcas que ganen serán aquellas que puedan decir: "Cumplimos con todos los requisitos y aún así no sabemos tu fecha de nacimiento".
Busquemos “solo la información suficiente”
En última instancia, la verdadera pregunta no es si podemos permitirnos la privacidad; es si podemos permitirnos ignorarla. Las grandes tecnológicas y los reguladores deben ir más allá del acaparamiento de datos y adoptar nuevos modelos que demuestren ser compliant mientras proporcionan solo la información suficiente. La compliance que preserva la privacidad no es solo un experimento mental. Hoy es posible, es práctica y es absolutamente necesaria.
Opinión de: Amal Ibraymi, asesora legal en Aztec Labs.
Este artículo es solo para fines de información general y no pretende ser ni debe tomarse como asesoramiento legal o de inversión. Las opiniones, pensamientos e ideas expresadas aquí son exclusivamente las del autor y no reflejan ni representan necesariamente las opiniones y puntos de vista de Cointelegraph.
La privacidad no es un sacrificio por el cumplimiento
Las reglas de compliance actuales crean "honeypots" de datos que ponen en peligro a los usuarios. Las pruebas de conocimiento cero permiten la verificación sin exposición y la privacidad como una ventaja competitiva.