La narrativa de las empresas con tesorería de criptomonedas, que se ha convertido en una característica importante del ciclo de mercado actual, se asemeja al sentimiento de los inversores de la era de las puntocom de finales de la década de los 90 y principios de la de los 2000, que hizo que el mercado de valores se hundiera aproximadamente un 80%, según Ray Youssef, fundador de la plataforma de préstamos P2P, NoOnes app.
La misma psicología excesivamente entusiasta de los inversores que llevó a la sobreinversión en las primeras empresas de internet y tecnología durante la caída de las puntocom no ha desaparecido debido a la presencia de instituciones financieras en el mercado de criptomonedas, dijo Youssef a Cointelegraph. Y afirmó:
“Las puntocom fueron un fenómeno innovador del emergente mercado de TI; junto a grandes empresas con ideas serias y estrategias a largo plazo, la carrera por el capital de inversión también atrajo a entusiastas, oportunistas y soñadores, porque las visiones audaces y futuristas del futuro son fáciles de vender al mercado masivo”.
Hoy, el mercado financiero global está impulsado por la idea de las criptomonedas, las finanzas descentralizadas y la revolución Web3”, añadió.
Youssef predijo que la mayoría de las empresas con tesorería de criptomonedas desaparecerían y se verían obligadas a vender sus tenencias, creando las condiciones para el próximo mercado bajista de criptomonedas, pero que unas pocas empresas sobrevivirían y continuarían acumulando criptomonedas con un descuento significativo.
Las empresas con tesorería de criptomonedas han acaparado las noticias durante el ciclo de mercado actual, pues la inversión institucional se presenta como una señal de que las criptomonedas han madurado de un fenómeno de nicho a una clase de activos global cortejada por Estados-nación y corporaciones.
No todas las empresas con tesorería de criptomonedas están condenadas; la gestión responsable puede mitigar las caídas
Las empresas con tesorería de criptomonedas pueden mitigar los efectos de una caída del mercado e incluso prosperar si se practica una gestión responsable de tesorería y riesgos.
Reducir la carga de la deuda de una empresa mitiga significativamente las posibilidades de quiebra, y las corporaciones que emiten nuevas acciones, en contraposición a la deuda corporativa, tienen una mayor probabilidad de sobrevivir a una caída porque los accionistas no tienen los mismos derechos legales que los acreedores.
Si una empresa opta por endeudarse para financiar compras de criptomonedas, es fundamental programar la liquidación de la deuda o estructurar bien los tiempos de pagos de cada parte de la deuda.
Por ejemplo, si una empresa sabe que Bitcoin (BTC) tiende a moverse en ciclos de cuatro años, puede estructurar su deuda para ser pagada en cinco años y evitar tener que pagar préstamos cuando los precios de la criptomoneda tiendan a la baja.
Las empresas también deberían invertir en criptomonedas con suministro limitado o en activos digitales consolidados, que a menudo suelen recuperarse entre ciclos. Esto contrasta con las altcoins más volátiles, que pueden perder hasta un 90% de su valor entre ciclos de mercado y, en muchos casos, nunca logran recuperarse.
Por último, las empresas con un negocio operativo que genera ingresos están en una mejor posición que aquellas dedicadas únicamente a acumular criptomonedas. Estas últimas carecen de fuentes de ingresos para destinarlas a nuevas compras y funcionan como vehículos de adquisición que cotizan en bolsa y dependen de la financiación externa.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.