La gobernanza descentralizada, una faceta de las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO), es quizá la aplicación más valiosa que los contratos inteligentes podrían aportar a la humanidad. Las DAO pueden considerarse organismos vivos en Internet, entidades que funcionarían de forma autónoma según mecanismos de consenso distribuidos.

Gestionadas por una comunidad a través de votaciones, las DAO son sistemas de autogestión con una tesorería incorporada. Aunque siguen dependiendo de los miembros de la comunidad para determinadas tareas, ofreciendo a cambio un incentivo económico procedente del fondo de liquidez, las DAO están casi totalmente automatizadas.

A pesar de su potencial, las DAO no figuran entre las tecnologías descentralizadas más populares. Quizás su reputación no se ha recuperado del todo tras el hackeo de 2016: el primer fondo de capital riesgo descentralizado -conocido como "The DAO", se vio comprometido, provocando la bifurcación de la blockchain de Ethereum y la posterior creación de Ethereum Classic (ETC).

Pero lo que muchos no saben es que los diversos protocolos de yield farming, las plataformas de tokens no fungibles y los exchanges descentralizados que vemos hoy en día dependen de las DAO para su gobernanza. Es probable que una nueva raza de organizaciones autónomas tome el relevo en las próximas décadas, no solo en los negocios sino también en la esfera política a través de los partidos descentralizados.

Las DAO: Un poco de contexto

La descentralización se mide en un espectro. Algunos maximalistas sugieren que la gobernanza descentralizada de Bitcoin (BTC) en sí misma es suficiente para ser considerado una DAO. Sin embargo, el término no fue introducido oficialmente hasta 2013 por Daniel Larimer y solo se concretó años después con Dash.

Dash, una de las DAO más activas en la actualidad, fue el primer protocolo en establecer la toma de decisiones sobre un protocolo de consenso de blockchain. Ya en 2015, la Fundación Dash decidió crear un fondo común compuesto por el 10% de las recompensas de minería para fomentar el crecimiento de la red.

Aunque ahora hay varias formas de gobernanza descentralizada, las DAO se utilizan principalmente para votar sobre las actualizaciones del protocolo y la asignación de los fondos comunes. Todavía tienen que salir de la burbuja de las criptomonedas y transformar el proceso de toma de decisiones en el mundo real. Ahí es donde reside el verdadero potencial de las DAO, en hacer que la democracia no sólo sea más justa, sino también más flexible y eficiente.

El mes pasado, se aprobó una nueva e innovadora ley en Wyoming, que reconoce efectivamente a las DAO como corporaciones de responsabilidad limitada (LLC). A medida que la regulación se ponga al día con la tecnología, es posible que veamos a estas DAO LLC introducir progresivamente la descentralización en las empresas y organizaciones.

Desafiando al sistema político

La descentralización política es la única forma en que los ciudadanos pueden tener una voz definitiva en la gobernanza de sus comunidades y vidas. El deseo de cambio en el panorama político es palpable y se refleja en el creciente absentismo electoral de muchas naciones. Aunque los partidos descentralizados carecerán inicialmente de influencia política, el ansia de tecnologías potenciadoras y formas más puras de democracia estimulará su adopción con el tiempo.

La eliminación de los poderes centralizados ayudaría a proteger a los ciudadanos de las extralimitaciones y la corrupción del gobierno, reduciría la burocracia y mejoraría la velocidad de aprobación de las leyes y políticas.

Podemos utilizar la tecnología Blockchain para ayudar a mejorar el proceso de votación. Los sistemas de votación blockchain están siendo probados actualmente por varias naciones en todo el mundo y ya se han utilizado en Estados Unidos: en Virginia Occidental durante las elecciones de mitad de mandato de 2018 y en Utah durante las elecciones presidenciales de 2020.

¿Es la descentralización del poder el futuro?

Pero, ¿y si las tecnologías de libro mayor distribuido pudieran hacer algo más que mejorar los sistemas de votación? ¿Y si pudieran elevar la democracia a un nuevo nivel, creando un sistema de autogobierno en el que todo el mundo tuviera voz y voto?

Ese es el potencial latente de los partidos descentralizados: derribar la estructura jerárquica y provocar un cambio de paradigma en el sistema político.

Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son únicamente del autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.

Andrey Sergeenkov es un investigador, analista y escritor independiente en el ámbito de las criptomonedas. Como firme partidario de la tecnología blockchain y de un mundo descentralizado, cree que el mundo anhela esa descentralización en el gobierno, la sociedad y los negocios. Es el fundador de BTC Peers, un medio de comunicación independiente.

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