Hace unos días por primera vez asistí a un encuentro Bitcoin, por primera vez tomé un café real con los participantes de AvalBit. Además de poder abrazar y ver las sonrisas de las personas que me acompañan diariamente via on line, tuve la oportunidad de conocer sus proyectos, inquietudes y como no, saber un poco más de todo el mundo Blockchain.
Después de una paella memorable, se podía saltar de conversación en conversación descubriendo temas diversos y reflexiones sobre el mundo; Por un lado toda una explicación sobre el tiempo que tardaron los romanos en conquistar la zona ibérica a cómo llevar la tecnología de las criptomonedas a las personas que no están conectadas a internet... pasando por el veganismo, viajes y por supuesto cómo hacer una paella.
Encantada no, encantadísima como niña el día de Reyes con personas de todas las edades, visiones políticas y razones para conocer y vivir el Bitcoin. Y esa razón es, en su mayoría, la misma. Libertad.
Sin embargo cada tecnología pasa por un proceso natural de adopción que no podemos acelerar. Pasa por la accesibilidad, el conocimiento y después la normalización.
Vamos a tomar el ejemplo de Internet. El propulsor de la era del conocimiento libre. En un principio solo algunos lugares contaban con este medio, la difusión se realizó básicamente entre los centros de estudios. Después vimos prosperar los “Cibercafé” hoy rezagados en las urbes a copisterias, después de que Internet se aplicara a los hogares y se tomara como un servicio obligado.
¿Nos extraña entonces que el Bitcoin, como concepto, llegue a toda la población?. Siempre aquellos elementos que entregan espacios de libertad con tecnología, son coartados desde varios frentes. Demonizar su uso; Basicamente explotar el miedo a lo desconocido.
También fue el caso de internet, durante mucho tiempo se colocaba en duda su utilidad asociándolo a búsqueda de pornografía, armas o cualquier elemento que provocara rechazo por la población y lograr así justificar el mantenerse lejos de la WWW. Ahora con la red más afianzada y grandes empresas detrás estos miedos van quedando a un lado.
¿Y qué pasa con la Blockchain y su tecnología? Que todo va unido, la adoptabilidad tiene varios frenos difíciles de sortear. Actualmente, la manera de difundir su existencia ha sido lento, reservado a personas muy curiosas o muy ligadas a internet. Y en cuanto levante cabeza los medios se aseguran de asociar el uso de criptomonedas con drogas, pornografía, pederastia.
Pero algo pasa, algo se mueve cuando en Medios de comunicación tradicionales informan sobre el Bitcoin casi de manera correcta. En España, en una semana dos medios sacaron a la luz dos reportajes sobre la cibermoneda. Pueden ser más o menos exactos en las definiciones, lo importante es que aquellos que no son usuarios, ni buscan respuestas en la web; Ellos, se han encontrado con una moneda viable y libre.
Pero seguimos siendo pocos, no me refiero al volumen de negocio que existen en las criptomonedas. Me refiero a los que usamos criptomonedas todos los meses, cada día; Porque sigue viéndose al bitcoin, sus hermanas y la blockchain como algo para “otros”.
Lo real es que el Bitcoin sale tarde de las redes a la calle. Actualmente no cualquiera puede adoptarlo: El alto precio de sus fee arrincona al Bitcoin una zona donde se mueve altos montos de valor y sin completar su etapa de asentamiento en el imaginario colectivo.
Entre las reflexiones de esa paella flotaba la de que el bitcoin se debe utilizar para grandes montos y para “Pagar un Café”, otra.
Es difícil imaginar cómo lograr informar a posibles usuarios reales de todo el movimiento de las criptomonedas, más aun viendo lo rápido que nacen nuevas aplicaciones a la Blockchain y las posibilidades de expansión. Pero es importante, necesario. Ya que, por muchos mercados, Traders y grandes inversores que entren en el mundo de las cripto, lo cierto es que se convertirán en un montón de numeritos en el ciberespacio si no logramos un volumen de usuarios y empresas que acepten como medio de pago una cibermoneda.
He aquí la importancia de ésta comida con AvalBit, porque se les ha metido en la cabeza dar a conocer la tecnología, así, sentandose con una paella y un café. Dando a conocer a cada persona que se sienta a su mesa que los que estámos detrás de la Blockchain, puede que seamos un poco “frikis”, pero estamos abiertos a conocer y dar a conocer.
Y de todo esto mi última reflexión, durante mucho tiempo se ha ligadoa internet y las redes sociales con el cibersexo, como una forma de criminalizar su uso. Pues ahora se agrega a su lista lo es la criptomoneda...pasamos del cibersexo alciberdinero.